La Laguna de Zumpango dejó de tener agua y ahora luce cubierta por lirio acuático casi en su totalidad. Este sitio era un atractivo turístico que daba empleo a decenas de familias de la región, quienes atendían restaurantes, tiendas y servicios de lanchas a turistas que acudían cada fin de semana, pero hoy todo está abandonado.
Las más de 2 mil hectáreas en las que el lago se extendía, ahora son fácilmente transitables a pie, carro o motocicleta, pues el nivel del agua bajó tanto en 2023 que terminó por secarse a mediados de septiembre.
La sequía que azotó al Valle de México y la falta de acciones para su conservación son las principales causas de la desaparición de la Laguna de Zumpango. A mediados de marzo de este año, el Gobierno de la Ciudad de México aumentó la cantidad de agua extraída de vasos reguladores provenientes de esta zona para atender la demanda en la capital.
Al mismo tiempo, el gobierno municipal de Zumpango anunciaba la inauguración de un nuevo mirador para potenciar el atractivo turístico de la laguna, pero no se abordó de fondo un plan para rescatar y conservar el cuerpo de agua.
Ya para el mes de junio, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) advirtió que la situación en este cuerpo acuático era crítica, pues se encontraba a poco más de 8% de su capacidad. Además, las aguas residuales que se vierten en la laguna comenzaron a generar otro problema: el incremento del lirio acuático.
Por qué se secó la Laguna de Zumpango
Pobladores y expertos coinciden en que hubo diversos factores que, en conjunto, condujeron al estado actual de la Laguna de Zumpango. El más importante es la falta de interés de las autoridades para su conservación.
A pesar de que la región de Zumpango aporta agua para el sistema Cutzamala que abastece al Valle de México, las autoridades municipales, estatales y federales no han invertido en procurar el saneamiento y regulación de extracciones y descargas en el lago.
En 2020, pobladores de Zumpango y familias que dependían del turismo en el lago, expresaron su preocupación a las autoridades por la gran cantidad de lirio acuático que comenzaba a crecer en el lago. Esta especie es un problema grande para cualquier cuerpo de agua, debido a que se reproduce a una alta velocidad y absorbe grandes cantidades de oxígeno y agua.
El lirio acuático es un problema común en diversos lagos y cuerpos de agua del país. Un ejemplo rápido es Xochimilco, en donde esta planta es considerada una plaga que no se ha podido erradicar y que pone en riesgo el hábitat de especies endémicas, como el ajolote.
Entre 2021 y 2022 se gestionaron campañas de limpieza en la Laguna de Zumpango, en las que las comisiones de agua a nivel federal y del Estado de México participaron junto con pobladores y comerciantes de la zona para sacar toda la maleza posible, pero el trabajo no fue profundo y el lirio acuático comenzó a crecer nuevamente.
Al problema se le sumó la temporada de estiaje 2023. El 7 de marzo, la CONAGUA y el Gobierno de la Ciudad de México y el del Estado de México presentaron una estrategia conjunta para hacer frente a las sequías de la temporada. En ese momento, se explicó que se restaurarían 29 pozos de la zona de Zumpango, que aportarían 400 litros por segundo en una primera etapa.
Sin embargo, ante la falta de lluvias y el aumento de la demanda, las extracciones de agua en el Edomex fueron cada vez más necesarias y la laguna de Zumpango fue una de las más afectadas por esta situación.
En el mes de agosto, la CDMX anunció que el plan de suministro de agua en la temporada de estiaje había sido un éxito, pero no se habló de las condiciones en las que quedó el lago. A las pocas semanas, el centro turístico comenzó a ser abandonado, pues el principal atractivo, los viajes en lancha, ya no eran posibles de realizar. Los comerciantes y restauranteros de la zona también dejaron sus locales ante la falta de visitantes.
Actualmente, en las zonas colindantes a la Laguna de Zumapngo, se llevan a cabo desarrollos inmobiliarios, especialmente en la región de Melchol Ocampo y áreas cercanas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, situación que preocupa a los ejidatarios y pobladores de Zumpango, quienes consideran que el estrés hídrico aumentará.
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