Derivado de la crisis económica de 1994 en México o error de diciembre como también se le conoce al momento en el que el peso se devaluó, el gobierno decidió activar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) para salvar el sistema bancario colapsado, mediante una deuda que todos los mexicanos adquirieron.
Desde entonces, el Fobaproa, se convirtió en un símbolo del llamado “neoliberalismo”, que la izquierda usa para atacar a sus adversarios. Pero ¿Qué es exactamente el Fobaproa y cuáles son sus consecuencias que todavía afectan al país?.
Antecedentes
Entre 1970 y 1982, México tuvo lo que la oposición al gobierno priista llamó “la docena trágica”, con esto hacían referencia a dos sexenios, el de Luis Echeverría y su sucesor, José López Portillo, quienes provocaron dos crisis económicas, la primera en 1976 y la segunda en 1982.
La mala administración en sus gobiernos hizo que los años 80 fueran conocidos como la “década perdida”, por la falta de crecimiento económico. Echeverría y López Portillo vivieron el descubrimiento de nuevos yacimientos de petróleo, lo que los llevó a confiar en que podían incrementar el gasto público sin aumentar al mismo tiempo los ingresos del gobierno; por lo que para pagar las cuentas recurrieron a deudas con instituciones extranjeras.
Al final del gobierno de López Portillo, México entró en crisis porque el precio internacional del petróleo –que pagaba el gasto público y las deudas– se desplomó, mientras que Pemex se negó a bajar sus precios, lo cual le hizo perder sus exportaciones. A su vez, la negativa del país a devaluar el peso hizo que el dinero extranjero huyera del país, lo cual, dejó a México sin reservas internacionales al país y provocó, de cualquier manera, una enorme devaluación de la moneda.
Como reacción, el entonces presidente nacionalizó la banca (quitó a los empresarios el control de los bancos, lo que implicó más deuda ya que tenía que pagarles la expropiación).
La negociación con los extranjeros que le prestaron a México hizo que el país tuviera que aceptar vender, por adelantado y en condiciones desfavorables, al menos mil millones de dólares de petróleo.
En su último discurso, López Portillo habló de “saqueo” de los extranjeros que prestaron a México. Y ese discurso permeó en la percepción de que los mexicanos fueron engañados cuando, en realidad, fue su gobierno el que erró.
El abuso de los populistas de izquierda que le precedieron, hizo que Miguel de la Madrid, primer presidente “tecnócrata” de México, tomara medidas en sentido contrario: quitar las manos del gobierno de la economía y entregarla a los “eficientes” empresarios. Empezó así la época de la privatización.
¿Qué es el Fobaproa?
Esta nueva época el gobierno “neoliberal” buscaba que los inversionistas y empresarios confiaran una vez más en el país y trajeran su dinero a México para financiar negocios y empleos.
Es así que Carlos Salinas de Gortari, sucesor de Miguel de la Madrid. volvió a privatizar la banca, pero para hacer que los privados aceptaran comprar, tuvieron que establecerse “garantías”. De esta manera, Salinas creó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
El Fobaproa era una especie de red de seguridad o “guardadito” en caso de emergencia, su objetivo era proteger a los ahorradores en caso de que los bancos no pudieran garantizar sus depósitos. Y aunque los bancos también aportaban dinero al Fondo, al final, sería el gobierno quien asumiría la deuda de estos en caso de ser necesario.
Aunque el Fobaproa fue creado en 1990 con Salinas de Gortari, se activó hasta 1995, ya en la administración de Ernesto Zedillo (luego de la crisis financiera).
Este fideicomiso privado era manejado por el Banco de México y sirvió para comprar las deudas de los bancos con el propósito de mantener su liquidez -su capacidad de enfrentar gastos y deudas en el corto plazo-.
La crisis económica de 1994-1995
En 1990 se volvió a privatizar la banca. Los bancos -ya en manos de privados- comenzaron a entregar créditos a las personas -con los que muchos se hicieron de bienes como casas y carros-, pero todo sin un marco de regulación ni vigilancia adecuado; entregaban créditos sin tantos requisitos como ahora y ofrecían cuentas de ahorro con tasas de interés altas, aunque no tenían el dinero para garantizar las ganancias que prometían (pero contaban con el respaldo del Fobaproa).
Pero en 1994 ocurrieron varias crisis políticas que ocasionaron la huida de inversionistas y dejaron a los bancos sin dinero para respaldar los depósitos de los ahorradores. En Chiapas se levantó en armas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); fue asesinado el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y luego también José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI.
La crisis económica que desató la salida de dinero extranjero y la devaluación del peso hicieron que las tasas de interés subieran. Quienes tenían créditos a tasa variable para comprar autos, casas u otros préstamos, terminaron con deudas impagables y las personas dejaron de aportar dinero a sus créditos. Los bancos, de por sí débiles por la salida de sus acreedores, dejaron de recibir ingresos por lo que se quedaron sin recursos para entregar el dinero a las personas que tenían ahorrado su dinero en ellos.
En 1995, ya con Ernesto Zedillo como presidente, se tomaron dos medidas para salir de la crisis, que implicaron más deuda: Estados Unidos expidió un crédito con lo que México pudo pagar a los inversionistas. Y se activó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el cual, no solo rescató a los ahorradores, sino también a los bancos quienes sumaron sus deudas institucionales (préstamos que el propio banco adquirió) a la de los créditos que la gente no le pagó (cartera vencida). Con esto último, México adquirió una deuda de 552 mil millones de pesos, más intereses.
En 1998. el gobierno convirtió la deuda privada en deuda pública, esto mediante una iniciativa que Ernesto Zedillo, envió al Congreso de la Unión, en la que proponía la implementación de una serie de medidas que previnieran una futura crisis financiera en el país.
Fobaproa se transforma en IPAB
En 1998, Ernesto Zedillo envío al Congreso de la Unión dos iniciativas: una era la liquidación del Fobaproa -desaparecerlo- y la segunda, la creación de dos organismos (uno que administrara lo que quedaba en el Fondo y otro que administrara la deuda), pero para esto, se tenía que declarar como deuda pública la del Fobaproa.
Ambas se aprobaron -con modificaciones- el 12 de diciembre de 1998, con la primera, la deuda del Fobaproa se hizo pública y México adquirió una deuda de 552 mil millones de pesos (más intereses) y con la segunda se creó el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).
Esto fue posible gracias a que el Partido Acción Nacional (PAN) se sumó a la propuesta de Ernesto Zedillo -que ya contaba con los votos a favor de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esa deuda actualmente se calcula en 3 billones de pesos y la pagan todos los mexicanos. Todos los contribuyentes y trabajadores, desde 1999, pagan con sus impuestos la deuda bancaria que asumió el gobierno.
¿Quiénes fueron beneficiados por el Fobaproa?
Principalmente, los 18 bancos que existían en el país, de los cuales solo sobrevivieron cuatro: Banamex, Bancomer, Bital (ahora HSBC) y Banorte, pero también empresarios, medios de comunicación y políticos.
Pero de acuerdo con el Informe de Fiscalización del Rescate Bancario, los programas de apoyo a deudores de la banca lograron ayudar a 1 millón 322 mil 690 deudores con una cartera asociada de 324 mil 367 millones de pesos.
Algunos economistas señalan que de no haber rescatado a la banca, los ahorradores no hubieran podido recuperar su dinero. Así lo señala Enrique Cárdenas, doctor en Economía por la Universidad Yale:
“Fue un hecho doloroso para la sociedad… El rescate apoyó a los accionistas de los bancos, pero también logró que los usuarios no perdieran sus ahorros… El rescate evitó un desplome del sistema financiero y de la actividad económica… La recuperación de la actividad productiva del país hubiera costado más trabajo… -El Fobaproa fue- exitoso porque se le da credibilidad al sistema bancario al crear un seguro de depósito que protege los ahorros de los mexicanos”.
¿Cuál es la deuda actual del Fobaproa?
De acuerdo con información del gobierno de México, en 2023, la deuda del Fobaproa es de 3 billones de pesos, así lo señaló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa. Según los datos anunciados, cada año se destinan entre 40 y 60 mil millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación solamente para el pago de intereses desde hace 20 años.
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