El Fidecomiso Fondo de Desastres Naturales, conocido como FONDEN, fue eliminado en 2021. Sin embargo, casi de manera inmediata, se creó un nuevo mecanismo de apoyo para este tipo de incidentes llamado Programa Presupuestario Fondo de Desastres Naturales, que también se abrevia como FONDEN.
Aunque parece que sólo se trata de un cambio de nombre, ambos programas de emergencia para desastres naturales tienen diferencias notables entre sí, por lo que sería incorrecto decir que son lo mismo.
El fideicomiso original se creó en la década de 1990, durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo. Se trataba de un ahorro del que los estados y dependencias federales podían disponer en casos de desastres naturales.
En cambio, el programa presupuestario, se creó en 2021 y está bajo el resguardo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Este dinero no es un ahorro, sino que son recursos establecidos año con año.
La única similitud que tienen ambos FONDEN, además de la abreviatura, es que están destinados al rescate de víctimas y reparación de daños en zonas de desastre. Pero la operación y administración de los fondos es totalmente diferente.
Diferencias entre el FONDEN fideicomiso y el FONDEN presupuestario
1.- Tipo de programa
El Fidecomiso Fondo de Desastres Naturales (FONDEN fideicomiso) se creó en 1996 como un instrumento financiero para disponer de dinero rápido en situaciones de emergencia que no pueden prevenirse.
Al ser un mecanismo de ahorro, recibía dinero del presupuesto público, de donaciones y de rendimientos que generaba en programas de inversión. Contaba con sus propias reglas de operación y bajo la supervisión de un comité especializado.
Mientras que el Programa Presupuestario Fondo de Desastres Naturales (FONDEN presupuestario) es un programa del gobierno federal, al que se le asignan recursos variables año con año. No cuenta con una bolsa de ahorro y el dinero puede ser menor o mayor cada año, dependiendo la situación económica del país y el reparto del presupuesto federal.
El FONDEN presupuestario es operado por Hacienda y está sujeto a cambios o reasignaciones en el presupuesto federal. Además, si no se usan los recursos que se le destinan, el dinero no se acumula, sino que vuelve al final del año a la Tesorería.
2.- Cantidad de dinero
En el FONDEN fideicomiso la cantidad de dinero disponible variaba conforme al uso de los recursos y el ahorro acumulado. Por ejemplo, en 2014, 2016 y 2017, fechas en las que ocurrieron desastres naturales como huracanes, tormentas y sismos a lo largo del país, el FONDEN llegó a tener una media de 25 mil millones de pesos disponibles para atender a las víctimas y comenzar los trabajos de reconstrucción.
En cambio, el FONDEN presupuestario ha tenido como máximo 17.5 mil millones de pesos disponibles, esto apenas en 2023. Sin embargo, se le han recortado recursos para dejarlo en 13 mil millones.
Para 2024, se tienen contemplado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación recursos por 17 mil 984 millones de pesos a este nuevo FONDEN.
3.- Qué pasa si no se usa el dinero
En el caso del FONDEN Fideicomiso, parte del dinero que no fuera requerido, podía invertirse para generar rendimientos.
Mientras que en nuevo FONDEN presupuestario, los recursos no usados regresan a la Tesorería y pueden ser reasignados a diversos proyectos, como lo es el caso del Tren Maya o la Refinería Dos Bocas.
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4.- Acceso a los recursos
En el FONDEN Fideicomiso, los recursos estaban a cargo de un comité técnico y BANOBRAS, quienes liberaban el dinero a los gobiernos estatales o dependencias federales cuando estos acreditaban la situación de emergencia.
En el FONDEN presupuestario, es la Secretaría de Hacienda la encargada de resguardar este dinero y transferirlo a la dependencia que lo necesite, por ejemplo, a la SEDENA, cuando se activa el Plan DNIII, según detalló el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, en una comparecencia.
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