Hoy, la afamada revista Science publicó un estudio matemático que calcula cuántos narcos hay en México: son al menos 175 mil personas las empleadas por cárteles, lo que convierte a esas organizaciones en el quinto mayor empleador del país, casi a la par de las tiendas de conveniencia Oxxo, omnipresentes en las ciudades mexicanas.
“La única forma de combatir eficazmente el crimen organizado es disminuyendo la capacidad de los carteles para reclutar nuevos miembros“, dice la publicación científica estadounidense.
“Hay que cortar la fuente del problema en lugar de lidiar con las consecuencias”, dice entrevistado por la revista Carlos Gershenson, un informático mexicano de la Universidad de Binghamton. Una idea que, palabras más o menos similares, ha empleado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su estrategia que denominó de “abrazos, no balazos” durante su campaña; sin embargo, los resultados de dicha política pública son disputados por opositores y especialistas, quienes no ven disminución en la violencia ni en cuántos narcos hay en México.
El número de homicidios en el país se triplicó entre 2006, año en que se inauguró la “guerra” contra el crimen organizado en México, y 2018, cuando AMLO fue electo.
“Los analistas de seguridad y los gobiernos han tenido dificultades para entender a los carteles, dado que las organizaciones operan dentro de una caja negra secreta que impide a los outsiders ver sus estructuras internas. ‘Lo que observamos es lo que sale de esta caja'”, dice el autor del estudio Rafael Prieto-Curiel, un ex policía que ahora trabaja como matemático en el Complexity Science Hub.
Prieto-Curiel y su equipo calcularon cuántos narcos hay en México en la última década. Usaron datos públicos sobre el número de homicidios y encarcelamientos semanales a nivel nacional entre 2012 y 2022, estimando que los miembros de los carteles representaban el 10% de estas víctimas de asesinato y el 5% de los encarcelamientos. Al introducir estos datos en su modelo, junto con información sobre las rivalidades y alianzas conocidas entre los carteles durante este período, pudieron calcular cuántos miembros tendrían que reclutar los carteles por semana para reemplazar sus pérdidas (miembros asesinados o encarcelados).
El modelo mostró que las organizaciones criminales perdían alrededor de 200 miembros por semana. En total, alrededor del 37% de los miembros activos. Pero el tamaño total de los carteles creció 7 mil personas por año durante ese periodo, lo que significa que debieron reclutar unos 19 mil 300 nuevos miembros por año para compensar sus pérdidas. Es decir, los cárteles mexicanos pasaron de tener 115 mil integrantes a 175 mil en una década, según el modelo, casi lo mismo que emplean los Oxxo.
En julio, la DEA –institución de combatir el tráfico de drogas en Estados Unidos— estimó que los dos mayores carteles mexicanos, Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), empleaban a más de 44 mil 800 personas en total. El modelo de Prieto-Curiel encontró un número similar: 46 mil 600 miembros entre esos dos grupos. Pero las operaciones reales podrían involucrar a muchas más personas porque este modelo matemático sólo tiene en cuenta a los que están directamente involucrados en trabajos que los ponen en riesgo de violencia, y no a otros miembros, como los que manejan el dinero y ayudan a “lavarlo” en el sistema financiero.
Cuántos narcos hay en México: el problema cultural
Con esos hallazgos, los investigadores estimaron qué pasaría con los carteles bajo diferentes políticas gubernamentales. Una política enfocada en detener a los miembros de los carteles implicaría que esas organizaciones crecerían un 26% para 2027; lo que resultaría en un 40% más de víctimas. Incluso arrestar a la mitad de todos los miembros, estima el estudio, sólo frenaría pero no detendría el aumento de la violencia. Otras políticas como las negociaciones pacíficas con los líderes de los carteles no tendrían ningún efecto significativo. Lo único que disminuiría la violencia, según encontró el algoritmo, era reducir el número de personas que se unían a las organizaciones en primer lugar.
Entrevistado por la revista Science, Eduardo Salcedo-Albarán, director de la empresa de modelado del crimen SciVortex, dice que el modelo es “increíble” y será un buen punto de partida para modelos más complejos que incluyan información sobre la estructura interna de los carteles y las redes criminales específicas de cuántos narcos hay en México. Espera que estos hallazgos animen a los gobiernos a probar diferentes estrategias que frenen el reclutamiento. “Esa va a ser la parte más difícil de llevar estas ideas al mundo real”.
“El desarrollo de esas estrategias requerirá una mejor comprensión de cómo los carteles reclutan a tanta gente en primer lugar”, dice la publicación estadounidense. Prieto-Curiel culpa a los medios de comunicación por glorificar a los carteles y sus líderes, especialmente a programas como Narcos de Netflix, por hacer que las organizaciones parezcan una opción atractiva para los jóvenes empobrecidos con pocas oportunidades. Espera que su hallazgo –de que gran parte terminan muertos o encarcelados– ayude a disuadir a los jóvenes a unirse.
Durante años ha existido la discusión en México sobre la influencia que productos cuturales como los narcocorridos tienen entre la juventud mexicana. De forma más reciente, ese debate ha tomado calor en redes sociales debido a la fama súbita de un cantante llamado Peso Pluma, quien glorifica el mundo criminal mexicano.
.Mientras algunos consideran que la influencia de música y videos no tiene relación con el crimen, otros, incluyendo el autor del estudio publicado en Science, ven en este tipo de productos una fuente de inspiración criminal.