Algunas plataformas digitales dejan de aceptar pesos argentinos como método de pago. Esta moneda es una de las más devaluadas del mundo, comparada con el valor del dólar estadounidense.
El peso argentino cerró 2022 entre las 10 divisas más devaluada frente al dólar. Incluso, se colocó a un nivel similar al del rubro ruso, que perdió valor por las sanciones derivadas de la guerra contra Ucrania.
Actualmente, en junio de 2023, un dólar estadounidense equivale a unos 241 pesos argentinos, aproximadamente. Hace justo un año, el valor equivalente era de 120 pesos argentinos. Es decir, se devaluó más del 100%.
Empresas ya no quieren recibir pesos argentinos
Empresas como GoDaddy, Airbnb, Grabr, Ubisoft, hasta tiendas locales de marcas como Nike o Balenciaga, y casas de cambio en Latinoamérica ya no aceptan pesos argentinos como método de pago.
La desconfianza en esta divisa impacta también en el mercado de criptomonedas, pues algunas plataformas también la excluyeron.
La crisis financiera de Argentina es, hasta ahora, una lucha perdida del presidente Alberto Fernández, quien en marzo de 2022 declaró una ‘guerra contra la inflación’, pero a más de un año de ese anuncio, el problema se duplicó.
“Yo les prometo que va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden”, señaló el mandatario de ese país.
Habitantes de ese país también desconfían sobre la situación económica que viven. En los últimos meses, se ha reportado un incremento en el cambio de pesos argentinos a dólares, tanto en bancos como en tiendas de divisas.
La gente opta por cambiar su moneda local por una con mayor seguridad ante la inflación. Esto llevó a que hubiera un alza generalizada del precio del dólar que se compra en el mercado informal.
Este fenómeno es conocido como “Dólar Blue”. Se trata del intercambio de pesos argentinos a dólares de manera informal, causado tanto por restricciones, la escasez o limitaciones en puntos de venta oficiales.
El “Dólar Blue” tiene la particularidad de que puede ser más fácil de conseguir, cuando se sabe en dónde comprarlo, pero el precio siempre estará más de 10% arriba del valor oficial.
Por qué Argentina tiene inflación
La inflación en Argentina no es algo reciente. Es resultado de una serie de decisiones y situaciones que han ocurrido en los últimos 30 años, tanto a nivel interno y externo del país.
Desde finales de la década de 1990, varios países latinoamericanos cayeron en crisis financieras que tuvieron efectos negativos en las economías vecinas.
Una de las más graves fue la de Brasil, en 1999, que afectó de manera directa a Argentina, pues ambos países son, entre ellos, sus principales socios económicos.
“Aquella mini crisis de 1998-1999 se las arregló para que su onda expansiva impactara en el resto de la región: las reformas neoliberales sumaron un país más en su lista de fracasos; el Mercosur entró en su peor fase de declive y Argentina profundizó las contradicciones de un modelo económico que terminaron en el estallido del año 2001”, señala un artículo de Alejandro Frenkel, publicado en el portal NuSo.
El gobierno argentino buscó financiamiento con el Fondo Monetario Internacional para tratar de mantener su economía, pero se cayó en una situación de impago que elevó la deuda del país a niveles críticos.
Los periodos de superinflación en Argentina comenzaron a darse entre el 2000 y 2001. La economía no pudo salir de recesión en la siguiente década y la devaluación de su moneda fue constante.
Aunque pasó por varios momentos de recuperación, la economía argentina se quedó “atrapada” en un ciclo de devolución e inflación, que se mantuvo así por las políticas proteccionistas que había por parte del gobierno.
La pandemia de Covid-19 y el freno en el mercado de exportaciones internacionales agravó la situación, debido a que una parte considerable de la economía del país se basa en el comercio de materias primas.
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