En rede sociales, en especial TikTok, circulan varios videos donde se ve a estudiantes del Conalep plantel Coyoacán vandalizar la cafetería de la escuela, en protesta de que se pusieran láminas en las rejas que rodean la escuela.
En los videoclips grabados por los propios alumnos y personal de la cafetería, se puede ver como los estudiantes arrancan las láminas de las rejas y destrozan los vidrios del lugar donde se vende la comida que a diario consumen.
Pero de acuerdo a varias personas, las protestas y los actos en contra del plantel se debieron a una total confusión de gran parte de los alumnos que protestaban, ya que actuaron sin conocer la causa real que orilló a los directivos del Conalep Coyoacán a mandar colocar las láminas en algunas rejas de este plantel.
¿Qué pasó realmente en el Conalep Coyoacán?
Aunque los hechos ocurrieron el jueves 20 de abril, fue un día después cuando se tuvo un panorama más amplio y claro de lo que sucedió.
Todo comenzó el miércoles 19 de abril, cuando las autoridades educativas decidieron colocar láminas en algunas de las rejas del plantel, en especial en la zona donde a la hora del receso se colocan comerciantes externos a ofrecer alimentos y bebidas a los alumnos.
Ante esto, varios alumnos especularon que esta acción por parte de la escuela fue para evitar que pudieran comprar comida con estos vendedores. La confusión creció la mañana del jueves 20 cuando algunos estudiantes del turno matutino esparcieron el rumor de que el director suspendería a todo aquel que no comprara en la cafetería de la escuela.
Más tarde, los alumnos del turno vespertino se enteraron de la situación y decidieron tomar cartas en el asunto. Varios de ellos llevaron pancartas con el hashtag #FueraLáminas, junto a las frases “No queremos problemas”, “Buscamos respuestas” y “Mi dinero, mi elección”.
Además de esto, los estudiantes de este turno acordaron no comprar nada en la cafetería de la escuela, ya que según varias quejas, en este lugar se vende comida caducada, en mal estado, con días de atraso y con precios excesivamente caros para la calidad de los alimentos.
Por si fuera poco, los clientes acusan que los encargados de la misma ofrecen una atención pésima y no son capaces de atender a todos los que quieren comprar con ellos, ya que solo son dos empleados.
Todo se salió de control un día después, a las 5 de la tarde, cuando las autoridades educativas pidieron una reunión con los jefes y subjefes de cada grupo. El motivo de dicha reunión era para aclarar la verdadera razón por la que fueron instaladas las láminas: para intentar frenar el tráfico de alcohol y drogas que venía de la parte externa de la escuela y usaba las rejas para hacerlas llegar a los alumnos.
Mientras se llegaba a un acuerdo pacífico para que hubiera una libre venta de comida y se cambiaran los puntos malos de la cafetería escolar, a las afueras de la reunión un grupo de estudiantes que no tenía idea de nada de lo que se estaba hablando decidieron tomar el “problema” en sus manos, así que motivaron a los demás a protestar para que se quitaran las láminas instaladas en las rejas.
Las y los jóvenes se reunieron frente al lugar gritando frases como “Si no quitan las láminas, las vamos a tumbar”, “Viva el comercio externo” y “Fuera la cafetería”.
Pero entre la desinformación y los rumores sin sentido, los alumnos del Conalep Coyoacán decidieron tomar acción luego de no recibir una respuesta de la dirección. Entonces empezaron a retirar por la fuerza las láminas en las partes donde se venden la comida del exterior.
Pero esto no los dejo satisfechos, así que el grupo de estudiantes decidió buscar al director para hablar directamente con él. Pero no sabían que él se dirigía a su oficina para resguardarse de la protesta.
Al darse cuenta, los alumnos corrieron a las oficinas escolares para seguir protestando que se quietaran las láminas, pero al ser ignorados, fueron directo a la cafetería y sacaron a los estudiantes que se encontraba allí. Pero antes de lograr su misión, los trabajadores del lugar cerraron las puertas para no dejar entrar a nadie y resguardarse de la multitud.
Esto solo provocó más enojo en los alumnos, quienes decidieron atacar el lugar para dejarlo inservible y lograr que el director escuchara sus quejas y peticiones. En varios videos grabados desde el interior se puede ver al personal intentar bloquear el paso de los estudiantes, que empujan fuertemente las puertas pero no consiguen entrar.
Ante esto, varios de ellos comienzan a golpear los vidrios de las ventanas hasta que consiguen romper varios de ellos, mientras gritan consignas en contra del establecimiento. Afortunadamente ninguno de los empleados resultó lesionado.
Momentos más tarde, las autoridades escolares lograron disipar los estudiantes y mandarlos a sus salones, Una vez ahí, se les explicó que las láminas eran realmente para evitar la venta de drogas y alcohol.
Una explicación que llegó demasiado tarde. La desinformación provocó el caos dentro y fuera del Conalep Coyoacán, así como de las redes sociales.