Desde que su nombre atrajo por primera vez los reflectores, el escándalo ha perseguido al exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, que después de abandonar el deporte de las “patadas”, se consagró como una estrella política en ascenso en México.
De acuerdo con una investigación realizada por el periodista Drazen Jorgic para la agencia Reuters, los presuntos vínculos de esta exestrella del deporte con narcotraficantes, podrían haber hundido a un candidato menor. Pero en el caso de otras figuras políticas, Blanco tiene el respaldo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La investigación de Jorgic señala que el 19 de febrero del 2022, políticos regionales, funcionarios y oficiales militares se reunieron en la capital del estado de Morelos, Cuernavaca, para conmemorar el Día del Ejército Mexicano. Cuauhtémoc Blanco, gobernador del estado, celebró con vino tinto, pero no estaba feliz.
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La razón de su actitud es que en esa reunión se encontraba el fiscal general del estado, Uriel Carmona, a quien los legisladores estatales le habían pedido en aquellas fechas que investigara los presuntos vínculos del gobernador con narcotraficantes. Cuando Carmona se movió para estrechar la mano del gobernador para despedirse de él (según dijo el fiscal), Blanco lo agarró del brazo y le dijo que le habían informado que otro fiscal estaba investigando las cuentas financieras de su hijo mayor.
Se había cruzado una línea, expresó el gobernador y le advirtió: “Ahora me voy a meter con sus familias, y no me voy a contener”. En respuesta, Carmona le dijo que estaba amenazando a un integrante de las fuerzas del orden, lo que podía ser un delito grave. Esta escena es parte de la denuncia penal, a las que Reuters tuvo acceso, presentada dos días después contra Blanco ante un organismo estatal independiente de fiscalía anticorrupción.
La confrontación en el desayuno y la denuncia penal se sumaron a una ola de escándalos en contra del famoso exjugador tepiteño. La disputa con Carmona se produjo solo seis semanas después de que se publicara una foto del gobernador posando con tres presuntos narcotraficantes en Morelos.
La cabeza de esa foto de portada rezaba: “Blanco se reunió con líderes narcos en Morelos”. El periódico destacó que la foto se encontró en el teléfono de un narcotraficante arrestado por el ejército en noviembre de 2021. Pero el diario no explicó de qué forma la consiguieron o quién la tomó.
La polémica imagen provocó que los legisladores de Morelos exigieran una investigación de Blanco en las denuncias presentadas ante las autoridades estatales y federales en enero de 2022. Uno de los hombres en la foto (sin fecha) era Homero Figueroa, el supuesto líder del grupo criminal Comando Tlahuica. Otro, Raymundo Castro, el presunto jefe del cartel Guerreros Unidos en Morelos, había estado huyendo de las autoridades desde 2014. Reuters confirmó sus identidades.
En entrevista con esta agencia, Cuauhtémoc Blanco dijo que el fiscal general Carmona, designado por el pasado gobernador, es una herramienta de sus enemigos políticos. Negó haber amenazado de muerte o haber bebido vino en el desayuno. “No soy un narcotraficante”, resaltó. En cuanto a la supuesta advertencia que hizo, expresó: “No estoy tan loco ni trastornado como para amenazar a su familia”.
Blanco también negó conocer al trío en la foto y descartó la foto como una de tantas que le piden extraños en eventos políticos. Pero esta afirmación no es creíble, al menos para dos fiscales y una tercera fuente en la oficina del fiscal estatal.
Las personas consultadas señalaron que la foto fue tomada en una pequeña habitación en una iglesia cerca de Cuernavaca, con capacidad para unas diez personas. Además, “los capos de la droga rivales no tienden a codearse con las personas que se juntan casualmente”, dijeron los fiscales, y habrían viajado con varios guardias armados lo que sería un foco rojo para el equipo de seguridad de Blanco.
También van tras los hijos de Cuauhtémoc Blanco
De acuerdo con la investigación, el hijo del gobernador, también llamado Cuauhtémoc, no respondió cuando fue cuestionado acerca del posible escrutinio de sus finanzas por parte de la policía. Hasta ahora el primogénito de Blanco no ha sido acusado de irregularidades.
En el caso de los presuntos narcotraficantes en la foto, Figueroa e Irving Solano Vera, no ha habido éxito para acercarse a ellos. En el caso del tercer presunto criminal, murió en prisión en 2019.
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Aunque en muchos otros países, mezclarse o rodearse de presuntos narcotraficantes podría ser una sentencia de muerte política, Cuauhtémoc Blanco vive en paz gracias al manto protector del AMLO, el líder mexicano que ha transformado el panorama político de México en los últimos años, gracias a su partido Morena.
En 4 años el mandatario oriundo de Tabasco ha ignorado repetidamente lo que sucede con Blanco, cuya historia de vida ha demostrada ser oro electoral en un país obsesionado con el fútbol. En 2018, el entonces candidato presidencial López Obrador respaldó la candidatura del tepiteño a la gubernatura de Morelos, ya que se dio cuenta del atractivo político del exjugador en la entidad.
Volviendo al tema, la investigación sobre los presuntos vínculos de Cuauhtémoc Blanco con un cártel del narcotráfico se suma a múltiples investigaciones de corrupción sobre sus actividades como servidor público. Todo comenzó cuando asumió su primer cargo electo como alcalde de Cuernavaca, desde enero de 2016 hasta julio de 2018.
En este lapso, el control de la empresa de agua de la ciudad y sus recibos de efectivo terminaron en manos de Figueroa, el presunto mafioso con su brazo alrededor de Blanco en la foto, según fiscales de Morelos, documentos de inteligencia militar y entrevistas con cinco personas que trabajaban para la empresa de servicios públicos.
Blanco ha sostenido que durante su mandato esa empresa estaba “bien” y que las deudas se redujeron, aunque las cifras oficiales dicen lo contrario. Además, según un documento no público presentado por los fiscales ante la legislatura de Morelos el 18 de abril de 2022, se descubrieron más de 2 millones de dólares escondidos en cuatro cuentas bancarias no declaradas pertenecientes a Blanco.
Reuters fue la primera agencia en informar sobre estas cuentas bancarias, una de ellas en Estados Unidos. El mismo Blanco confirmó la existencia de las cuatro cuentas a Reuters. “Tengo una cuenta en los Estados Unidos. ¿Cuál es el problema?” reviró. Al principio dijo que si declaraba este dinero, pero luego alegó que no lo hacía público por “cuestiones de seguridad”.
También reveló que tiene un piso en Chicago, que no está declarado y actualmente está vendiendo. El lugar está a unos pasos del famoso distrito comercial de la avenida Michigan y fue comprado por 450 mil dólares en agosto de 2007.
“Riqueza es producto de mi trabajo”: Blanco
Como si nos remitiéramos a 2014, cuando explotó el escándalo de la Casa Blanca del entonces presidente Enrique Peña Nieto; Cuauhtémoc Blanco aplicó la misma fórmula que la entonces primera dama, Angélica Rivera.
El exfutbolista ha declarado que la fuente de su riqueza es el dinero que ganó como futbolista, incluido el pago de hasta 1 millón de dólares por comerciales cuando jugó para el Chicago Fire de la Major League Soccer (MLS) de 2007 a 2009. Dijo que está feliz de tener la información sobre sus activos para poder “cerrarles la boca a esos imbéciles”. “No tengo nada que ocultar”, recalcó.
El ahora político, como todos los funcionarios electos en México, goza de inmunidad procesal mientras esté en el cargo. No ha sido acusado de ningún delito.
En abril, los fiscales pidieron al congreso del estado que acusara a Blanco para poder quitarle el fuero, pero eso nunca se logró. En septiembre de 2022, el exfutbolista abandonó su Partido Encuentro Social (PES) para unirse a Morena.
La carrera del tepiteño es prometedora. Su nombre suena como una de las “corcholatas” para competir en 2024 por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Aunque muchos dudan que el gobernador morelense puede superar a rivales más experimentados, es probable que López Obrador lo mantenga cerca para asegurar el voto de los jóvenes que admiran al excapitán de la Selección Nacional de fútbol de México.
De los barrios marginales a la legislatura
Blanco, de 50 años, es considerado uno de los últimos grandes ídolos del Club América. Su agresivo carácter dentro de la cancha, lo convirtió rápidamente en el favorito de los fanáticos. En la Copa del Mundo de 1998 en Francia, inventó una jugada, la “Cuauhtemiña”.
Cuauhtémoc Blanco creció en el barrio de Tepito de la Ciudad de México, uno de los sitios marginales más notorios de América Latina. Después de su salto por el fútbol mexicano, continuó ganando millones jugando en España y Estados Unidos.
En 2014, cuando Blanco ya contemplaba el retiro, los hermanos y políticos Roberto y Julio Yáñez, líderes en ese momento del pequeño Partido Socialdemócrata, se acercaron a él con la intención de aprovechar su fama para arrebatarle la alcaldía a los partidos establecidos.
Al principio Blanco se resistió a postularse en las elecciones, pero cambió de opinión con un pago en efectivo de 7 millones de pesos (unos 470 mil dólares en ese momento): 5 millones de pesos para Blanco y 2 millones de pesos para José Manuel Sanz, el agente del futbolista. El dinero lo aportaron un grupo de empresarios interesados en asegurar contratos públicos si ganaba Blanco.
En respuesta, Blanco dijo contempló la idea de postularse durante un mes antes de comprometerse porque no le gustaba la política. Negó que hubiera un contrato donde se hiciera constancia que recibió dinero a cambió de aceptar la propuesta. Su agente también negó haber recibido sobornos.
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Pero Roberto Yáñez presentó una copia firmada del contrato con Blanco que establece las expectativas para la candidatura del candidato. El exfutbolista recibió instrucciones de posar para fotos con posibles votantes, firmar autógrafos y saludar a las mujeres con un beso, según el documento, que Blanco ha afirmado que es falso.
A pesar de esto, los votantes lo adoraron y le concedieron la victoria sobre competidores en las elecciones en junio de 2015. En cuanto llegó al poder, hizo lo mismo que sus predecesores:
- Repartió los mejores trabajos entre amigos y familiares.
- Estableció supuestos vínculos con narcotraficantes.
- Empeoró significativamente la suerte de SAPAC, la empresa de servicios públicos de agua de Cuernavaca.
Los fiscales de Morelos creen que Blanco “entregó” el control de SAPAC a Figueroa, el presunto jefe del cártel Comando Tlahuica. Alrededor de 2016, más de una docena de hombres armados aparecieron repentinamente en la sede de la empresa de servicios públicos. Centinelas con chalecos antibalas patrullaban la entrada.
Al interior, hombres vestidos de civil vigilaban las ventanillas de los cajeros donde los clientes de agua hacían fila para pagar sus facturas en efectivo. Muchos clientes no tuvieron más remedio que hacerlo, luego de que la empresa eliminó la opción de pagar con tarjeta de débito o en tiendas de conveniencia. La empresa de servicios públicos retrasó los pagos a los proveedores y se retrasó en el pago del seguro médico y los impuestos sobre la nómina de los empleados.
Durante el mandato de Blanco como alcalde, la deuda conocida de la empresa de servicios públicos aumentó un 58 por ciento a 403 millones de pesos (21.6 millones de dólares) a fines de 2018. Figueroa también advirtió a dos sindicatos de empleados que no toleraría la disidencia.
En una disputa laboral en 2017, el presunto mafioso envió hombres a golpear a un líder sindical. En otra ocasión pidió hablar por teléfono en altavoz con otro jefe sindical altavoz: “Sé dónde vives y te voy a patear el culo. Si no abandonas tus demandas, te vamos a desaparecer”. Los líderes sindicales retrocedieron y se quedaron callados.
Siguiendo el dinero
A pesar de su malafama como alcalde, a medida que se avecinaban las elecciones nacionales en 2018, López Obrador eligió a Blanco sobre el contendiente de su propio partido para postularse como gobernador de Morelos. Para entonces, el ídolo había dejado el Partido Socialdemócrata por el PES.
Una vez elegido, Blanco volvió a repartir los mejores puestos entre amigos y familiares. Sanz, su exagente deportivo, continuó como su jefe de gabinete. El gobernador puso al amigo y exfutbolista Luis Hernández Mondragón a cargo de la Oficina de Adquisiciones, supervisando la adquisición de bienes y servicios por valor de decenas de millones de dólares.
Los escándalos pronto sacudieron al gobierno de Blanco:
- En marzo de 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dijo que estaba investigando a miembros del círculo íntimo de Blanco. La unidad afirmó haber descubierto unos 750 millones de pesos (40.2 millones de dólares) en transacciones bancarias irregulares, incluidos enormes depósitos en efectivo, ejecutados por el entonces jefe de Gabinete Sanz, tres familiares y otros dos asociados.
- Ese mismo mes, la UIF entregó sus pruebas a la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero.
- Entre 2014 y 2019, personas cercanas a Blanco habían realizado depósitos bancarios y transacciones que los investigadores concluyeron que probablemente se originaron “a partir de actividades ilícitas”, según el informe. El propósito del supuesto esquema, decía el documento, era ocultar el origen o la propiedad de los activos.
La fiscalía verificó la mayoría de las transacciones sospechosas descubiertas por la UIF, pero no ha presentado cargos en contra del gobernador. Blanco ha declarado haber actuado mal. “Estoy limpio”, dijo en entrevista.
- En septiembre de 2021, Gerardo Becerra, el asesor oficial anticorrupción de Blanco, renunció al gobierno y alegó públicamente sobornos generalizados relacionados con la contratación pública.
- Becerra dijo a Reuters que presentó una denuncia confidencial ante la fiscalía anticorrupción de Morelos alegando que el 96 por ciento de los contratos entregados durante el mandato de Blanco fueron acuerdos sin licitación que violaron la ley estatal.
- Los fiscales locales que investigaron las denuncias de corrupción contra el gobernador descubrieron tres cuentas bancarias mexicanas no declaradas pertenecientes a Blanco que contenían un total de 16 millones de pesos (858 mil dólares). También encontraron una cuenta bancaria estadounidense con 1.25 millones de dólares (23.3 millones de pesos).
- Blanco fue acusado de enriquecimiento ilícito y alegaron que su “patrimonio se ha incrementado de manera importante e inexplicable” durante su etapa como servidor público.
- Días después, López Obrador respaldó públicamente a Blanco. Y los legisladores locales del partido Morena, ayudados por un puñado de aliados de otros partidos, bloquearon el juicio político.
- En agosto de 2022, el hermano de Blanco, Ulises Bravo Molina, fue puesto a cargo de la rama local de Morena en Morelos. Al mes siguiente, Blanco cambió de partido y dijo que se unió a Morena con “orgullo, gratitud y determinación”.
Hasta la Marina busca a Cuauhtémoc Blanco
En septiembre de 2022 el grupo de piratas informáticos Guacamaya Leaks, filtró documentos clasificados del ejército mexicano. Entre ellos se encontraba un informe de inteligencia de la Marina de febrero de 2019, que afirmaba que era posible que Blanco estuviera “en connivencia” con la pandilla Comando Tlahuica y su supuesto jefe, Figueroa.
Otro documento, un memorando del Ejército Mexicano de mayo de 2019, hacía referencia a los otros dos presuntos narcotraficantes que se muestran en la foto sin fecha con Blanco: Raymundo Castro, el jefe de Morelos del cartel Guerreros Unidos, y su colega del cartel Irving Solano Vera.
El memorando resumía una conversación que Solano tuvo con un agente de inteligencia del Ejército mexicano poco después de la captura de Castro en mayo de 2019 por parte de la policía federal. Solano le dijo al ejército que Castro había llegado a un acuerdo con Blanco: Guerreros Unidos podría actuar con “absoluta impunidad” en Morelos si Castro respaldaba la campaña política del gobernador y mantenía baja la violencia en su territorio, alegó Solano.
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Castro fue asesinado en una pelea en la prisión en octubre de 2019, según las autoridades. Solano fue capturado por el ejército mexicano en febrero de 2021. Se cree que está en un calabozo de máxima seguridad y no pudo ser contactado para hacer comentarios.
Pero Blanco se mostró desafiante en medio de una avalancha de noticias despectivas tras las filtraciones. “El que no tiene nada que ocultar, no tiene nada que temer”, detalló en un comunicado del 10 de octubre de 2022. Las cifras de inseguridad lo contradicen, En cuatro años de du gobierno, los homicidios en el estado aumentaron en un 50 por ciento (de 783 en 2018 a 1174 en 2022), según datos del gobierno federal. En el mismo período, los asesinatos disminuyeron 8.2 por ciento a nivel nacional.
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