Cientos de asistentes al concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca denuncian que Ticketmaster les negó el acceso bajo el argumento de que otras personas ya habían ingresado con los códigos de sus boletos, aún cuando estos fueron adquiridos directamente en taquillas o con varios meses de antelación.
Esta situación es cada vez más habitual. Ocurrió en los conciertos de Daddy Yanquee y Harry Styles en semanas anteriores, así como en muchos otros eventos de entretenimiento en los que Ticketmaster es la vendedora de boletos.
Mi hermano era el segundo en la fila para entrar,con sus boletos en mano que yo misma compré directamente con @Ticketmaster_Me y lo sacaron porque su boleto “está cancelado”, nunca me llegó ningún correo de cancelación y en la página siguen apareciendo. no es posible. @sanbenito https://t.co/xlFOvg1JrO pic.twitter.com/jMIC65n05F
— cora (@coraabb) December 9, 2022
En redes sociales, fans que llegaron desde temprano al Estadio Azteca con su boleto en mano afirman que el personal de Ticketmaster les dijo que sus entradas ya habían sido escaneadas y sin darles mayor apoyo, les dijeron que se formaran en una fila junto con otros afectados por el mismo problema.
Con el paso de las horas, más y más gente hizo publicaciones al respecto y señalaron que la única indicación que recibieron fue enviar un mensaje a Ticketmaster. Sin embargo, la empresa no tiene un buen sistema de atención al cliente y es muy complicado poder hablar con una persona real en Atención a Clientes.
De esta forma, una gran cantidad de fanáticos de Bab Bunny se perdieron del evento, aún cuando pagaron por su entrada y llevaban la tarjeta bancaria y credencial con la que habían hecho la compra.
No sólo es el concierto de Bad Bunny, Ticketmaster suma quejas cada semana sin que haya soluciones
Es común que Ticketmaster sea tendencia en redes sociales por razones relacionadas con mal servicios, fallas en sus sistemas, sospechas de colusión con revendedores y múltiples casos de fraude.
Esto no ocurre únicamente en México. De hecho, la empresa ha enfrentado en varias ocasiones a las autoridades de otros países por prácticas monopólicas y mala atención a los consumidores.
En México, las instituciones que tendrían que encargarse de hacer valer los derechos de los consumidores en el caso específico de Ticketmaster son la COFECE y PROFECO. Sin embargo, no hay muchos avances al respecto.
Por ejemplo, en septiembre de 2020, luego del escándalo de presuntos revendedores de boletos avalados por la empresa, Datanoticias pidió a la COFECE conocer el número de quejas o denuncias recibidas por dicha institución en contra de Ticketmaster, especialmente las relacionadas con venta de boletos para espectáculos de entretenimiento y/o deportivos. Esto consta en la solicitud de información con folio 330030822000159,
También, se pidió saber si la COFECE u otra autoridad relacionada habían entablado mesas de trabajo o reuniones con Ticketmaster para tratar los problemas relacionados con la venta de boletos, por ejemplo, los errores en su plataforma de Internet o las acusaciones de colusión con revendedores.
A pesar de que no se solicitó conocer los detalles de cada una de las quejas, ni datos personales de los consumidores que denunciaron, montos de dinero relacionados con estos problemas o ni siquiera si los reclamos procedieron o no, la COFECE negó la información, señalando que no pueden hacer documentos ad hoc, además de que clasificó todo lo correspondiente al tema como reservado por cinco años.
COFECE afirma que debido a que se trata de quejas contra una empresa en particular, no pueden dar ninguna información al respecto porque podría poner en riesgo las investigaciones derivadas de dichas denuncias.
En PROFECO hay una mejor claridad de los datos. En la base de datos del Buró Comercial se tienen registradas más de 400 quejas en contra de Ticketmaster entre 2018 y 2022, las cuales tienen que ver con:
- Negativa a la devolución de depósito,
- Negativa a cambio o devolución,
- Negativa a la entrega del producto o servicio,
- Negativa a bonificación por cambio de producto,
- Incumplimiento de plazos para la entrega del producto o servicio.
- Descripción del producto o servicio no clara.
- Responsabilidad del proveedor por actos de sus dependientes.
De esas denuncias, la mayoría ya aparecen como concluidas a través de conciliación, pero no se especifica si la resolución fue a favor del consumidor o de la empresa.
Puedes leer más del caso en las siguientes notas: