Saskia Niño de Rivera presentó este miércoles su más reciente libro Maldita entre todas la mujeres, una serie de entrevistas con familiares de víctimas de feminicidio pero también con sus asesinos.
A la presentación del libro asistieron también el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar y la conductora Paola Rojas, quienes elogiaron la labor de Saskia para denunciar la normalización de la violencia contra las mujeres en México.
Después de leer el libro, dijo Arturo Zaldivar, “queda la imagen de un país roto, violento, sin esperanza, en el que la impunidad contra las mujeres más pobres es el pan de cada día”.
Las historias de los feminicidas son importantes para entender mejor sus atrocidades, comentó el ministro. La mayoría son hombres que como niños vivieron abusos y hogares en los que la violencia era lo cotidiano.
“¿Qué país hemos construido para que nos atrevamos a matar a 12 mujeres al día y no pase nada?”, exclamó el presidente de la Corte.
Maldita entre Todas las Mujeres es un título que duele. Un título fuerte que hace alusión al patriarcado machista de este país. pic.twitter.com/NOrUloA9n2
— Saskia Niño d Rivera Cover (@saskianino) October 20, 2022
Paola Rojas, por su parte, comentó que su principal reflexión es sobre la impunidad a la que se enfrentan los familiares de las mujeres asesinadas:
¿Le decimos a una mujer buscadora que no se rinda después de que le matan a dos hijos por buscar justicia para su hija asesinada?” “Y estoy consciente de que lo digo con el ministro Zaldivar a un metro de mí”, dijo Paola sentada junto al presidente de la Corte.
La autora, Saskia Niño de Rivera, admitió que muchas personas le dicen que sus libros son difíciles de leer. Pero considera que mostrar el horror de las víctimas y sus asesinos es un acto necesario para construir soluciones al problema.
Su deseo, dijo es que “Dejemos de tener un México que reacciona. Todas las propuestas de seguridad en los últimos 25 años son reactivas. No preventivas. Deseo un México en el que no me de miedo que mi hija salga a la calle”. ¿Por qué darle voz a los agresores?
Contó cómo se ha enfrentado a la indiferencia de las autoridades frente al feminicidio. “Una mujer sicario un día me dijo: yo maté a muchos más por los que me condenaron. Yo puedo decir donde están la fosas”.
Saskia acudió entonces con un alto funcionario del gobierno de Peña Nieto, y éste le respondió: “No tenemos dinero suficiente para escarbar tantas fosas. No hay presupuesto. No queremos tener esa información porque entonces tenemos la obligación jurídica de sacar esos cuerpos”.
Pero no todo es culpa de los empleados, considera. “Muchas de las personas que trabajan en el sistema de justicia penal, para poder sobrevivir, tienen que ser indiferentes”. Se vuelven locos si absorben todas las tragedias con las que lidian a diario.
Por ello, concluyó, entre las medidas que las autoridades deberían tomar esta que quienes se encuentran al frente de las víctimas trabajen en su salud mental.
El libro Maldita entre todas las mujeres ya se encuentra a la venta en librerías y en Amazon.
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