Desde hace varios meses, el PRI luce más cerca de Morena que de la oposición. Recientemente, se dio a conocer que un bloque de legisladores de ese partido respaldarán las iniciativas de la Cuarta Transformación.
El panorama de Morena y el PRI es totalmente contrario. El partido dirigido por Mario Delgado es ahora la principal fuerza política del país; mientras que los priístas atraviesan la peor crisis de su historia y están en una lucha por no desaparecer del mapa.
En un intento por mantenerse vigente, el PRI se alió con el PAN y PRD para competirle a Morena. Su coalición, sin embargo, no dejó los resultados esperados y actualmente están muy cerca de separarse.
Mario Delgado opina que la alianza opositora es insostenible. En el contexto de la votación para la reforma de la Guardia Nacional, el líder morenista hizo un llamado a los legisladores de todos los partidos para apoyarla:
“(La alianza) se ha vuelto ya insostenible para aquellos legisladores que sí sienten un compromiso con nuestro país y que saben que su tarea fundamental, como representes del pueblo, es construir iniciativas que ayuden al beneficio de las y los mexicanos”.
Por ahora, todo apunta a que el PRI sí le tomará la palabra al dirigente de Morena y apoyará las reformas de la Guardia Nacional, la electoral y una posible nueva versión de la eléctrica.
Se invierten papeles entre Morena y el PRI
El ascenso de Morena y la caída del priísta van casi de la mano. En los últimos dos años, la 4T logró afianzarse en territorios dominados, históricamente, por el PRI.
Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, llegó a la dirigencia nacional del PRI a finales de 2019. Su objetivo desde ese momento apuntaba a una posible candidatura presidencial en 2024.
Con el paso de los meses, “Alito” Moreno se promovió a sí mismo como la imagen de un nuevo PRI que buscaba reinventarse tras el sexenio de escándalos de Peña Nieto.
Moreno Cárdenas se mostró como el líder de la oposición y afirmaba que, bajo su mando, el PRI iba a recuperar los territorios que había perdido ante Morena.
Y es que tras el triunfo de AMLO en 2018, Morena tuvo una crisis que estuvo a punto de colapsar al partido en una disputa de liderazgos que buscaban hacerse con la dirigencia nacional.
A finales de 2020, Mario Delgado y Citlali Hernández llegaron a la dirigencia nacional del partido y las cosas tomaron un rumbo diferente. Se logró el orden de los liderazgos y se planteó una ruta para encarar las elecciones de 2021 como un mismo equipo.
Mientras Morena lidiaba con sus problemas internos, el PRI se alió con el PAN y PRD para formar Va x México, una coalición que parecía imposible, debido a la historia e ideología de los tres partidos.
“Alito” Moreno no logró su objetivo. El PRI sufrió una de sus peores derrotas en elecciones estatales y a pesar de haber hecho alianza con sus antiguos rivales, no ganó nada en 2021. Mario Delgado, en cambio, obtuvo 11 triunfos con Morena.
Los resultados de 2021 hicieron que el partido de la 4T evitara el colapso. Mientras que en el PRI, comenzaron los reclamos a Alejandro Moreno, los cuales se mantienen hasta ahora.
En el marco de las elecciones de 2022, los líderes de los principales partidos políticos tuvieron un debate en un noticiero, en donde Mario Delgado le dijo a Alejandro Moreno que pasaría a la historia como el líder del PRI con más derrotas.
Entre 2020 y 2022, el PRI perdió territorios, gubernaturas, espacios en congresos locales, ayuntamientos y militantes. En cambio, Morena avanzó como ningún otro partido lo ha hecho en toda la historia del país.
Figuras del PRI “abandonan el barco” y “Alito” se “dobla”
Las derrotas de 2021 y 2022 dejaron dañado al PRI. Varios de los últimos gobernadores del PRI fueron nombrados embajadores y “Alito” Moreno los acusó de traición y promovió su expulsión del partido.
A pesar de los malos resultados. El líder priísta inició una campaña en la que aseguró que “hay tiro contra Morena en 2024”. Misma que fue retomada por el PAN y el PRD.
Sin embargo, los audios exhibidos por Layda Sansores debilitaron la imagen de “Alito” Moreno y sus aspiraciones presidenciales.
“Alito” acusó persecución política en su contra y en Va x México, junto con Marko Cortés y Jesús Zambrano, acordaron no apoyar ninguna reforma promovida por Morena en el poder legislativo.
Pero a inicios de septiembre, Alejandro Moreno cambió de idea. Si antes decía que Morena quería militarizar al país, ahora apoya el fortalecimiento de la Guardia Nacional y su partido impulsó una reforma para alargar sus funciones en la seguridad pública. Aunque lo ha negado en diversas ocasiones, se especula que “Alito” se “dobló”.
En el marco legislativo, Va x México no logra ponerse de acuerdo. Diputados y senadores del PRI y PRD han apoyado diversas iniciativas de Morena en el Congreso y se especula que lo volverán a hacer.
El PRI tendrá que definirse en el corto plazo. En palabras de Marko Cortes, líder del PAN, traicionaron a Va x México y no hay señales de una posible reconciliación. Apoyar a Morena podría ser el único camino para evitar la desaparición.
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