Cuatro Ciénegas, en Coahuila, es un paraíso en el desierto. Este es un pueblo mágico que te dejará maravillado con su belleza en los escenarios naturales que posee, paisajes que te dejarán sin aliento. Aquí te decimos por qué tienes que planear unas vacaciones o una escapada de fin de semana para vivir la experiencia que ofrece este lugar.
Es una villa colonial ubicada a unos pasos del Área Natural Protegida de Cuatro Ciénegas, un oasis que, según muchos viajeros, no tiene el reconocimiento que merece.
En el pueblo mágico vivieron indios tobosos, el cual era un grupo de guerreros nómadas que habitaban en el norte del país. Caminar por sus calles te transportará a otra época, con sus pequeñas casas con puertas coloridas, que funcionan como las protectoras de los hogares de algunos mineros.
Eso sí, el clima es seco y semicálido, por la mañana hace calor, pero por la tarde, dirían las abuelitas, “refresca”; así que llévate algo con que cubrirte.
Si te preguntas por qué es un Pueblo Mágico pues es porque tiene historia, cultura y una belleza inigualable. El nombre que tiene se debe al Río San Marcos y a las lagunas de La Salada que forman ramales hacia los cuatro puntos cardinales. Por si fuera poco, aquí fue donde nació Venustiano Carranza, el jefe del Ejército Constitucionalista.
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Cuatro Ciénegas
Ubicado en la parte central de Coahuila y poseedor de uno de los micro universos acuáticos más sorprendentes del mundo; sí un oasis paradisíaco en medio del desierto. Puedes conocer el territorio por medio de excursiones sobre las dunas de yeso.
Poza Azul
A tan solo nueve kilómetros del pueblo podrás encontrar el paraíso del que te hablamos, Poza Azul. Una maravilla natural escondida tras una cortina de juncos en donde encontrarás agua cristalinas con una profundidad de cinco metros. Aquí se alberga una lista enorme de especies de flora y fauna, de hecho, es una de las más grandes del estado.
Esta poza es parte de una red de torrentes subterráneos que dan paso a un mundo “secreto” y lleno de color. Los minerales que el lugar contiene crean una gama de colores que van desde el azul zafiro hasta el turquesa.
El agua que fluye en la poza entra por una cueva subacuático y sale por otra (sin acceso al público), esto genera una red de torrentes subterráneos que fluyen interconectados y alimentan cada poza.
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El lugar está rodeado por senderos y dunas blancas, un paraíso en medio del desierto. Puedes caminar por el sendero El borbollón, el cual te guiará a un manantial donde brota un “borbollón de agua”.
Las Dunas de Yeso son la cereza del pastel, ya que es un paisaje desértico de color blanco que abarca más de 800 hectáreas de belleza natural y las cuales pertenecen al área protegida de Cuatro Ciénegas.
También podrás visitar el Mojarral, otra poza de agua cristalina y verde esmeralda en donde podrás ver a muchas de las mojarras endémicas, por eso el nombre. Según los expertos es un acuario natural, porque también hay lirios que flotan sobre el agua y te sorprenderá la claridad con la que podrás ver el entorno.
La triste noticia es que no podrás nadar en las aguas, agua son muy limpias y cristalinas, la realidad es que hay dos razones por las cuales está prohibido. La primera es que contienen minerales que le dan el color, las cuales puedes resultar irritantes para la piel humana; la segunda es porque es un área protegida y la intención es cuidar el ecosistema en donde viven tantas especies.
¿Qué dices?, ¿te animas a visitar este hermoso pueblo mágico?
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