Tras el sismo de 7.7 grados vivido el 19 de septiembre del 2022 el volcán Popocatépetl despierta y Protección Civil ha alertado a la población por emisiones de cenizas detectadas desde el día de ayer.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional habrá visibilidad reducida hacia la zona del volcán y que sus partículas de agua, gas y ceniza se moverán hacia el surtes y noroeste del cráter. Los restos de las exhalaciones volcánicas podrían llegar a la capital.
Por qué arroja ceniza el Popocatépetl
Hugo Delgado, ex director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) habló con un medio de comunicación sobre la actividad del volcán, luego del terremoto que sacudió el centro de México en 2017: “Imagine una botella de soda. Piense qué pasaría si la agitamos con fuerza y la destapamos. Al hacerlo, todo ese gas acumulado saldrá volando”.
Lo que acaba de suceder este 2022 es con hechos parecidos, ya que la tierra tembló debido al sismo de 7.7. Este logró remover el interior del volcán que tiene más de 5 mil 400 metros de altura y por lo tanto habrá expulsión de gases.
De acuerdo con el reporte de CENAPRED este 20 de septiembre el semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en fase dos “amarillo” y exhorta a la población en general a no acercarse al volcán por el peligro que implica la caída de fragmentos balísticos.
Según la misma dependencia, estos son proyectiles de roca de tamaños superiore a los 64mm, los cuales son expulsados durante las explosiones volcánicas y que pueden llegar a alcanzar velocidades de centenares de metros por segundo y que podrían ser letales porque la velocidad de impacto va desde los 300 y hasta los 500 metros km/hora.
Los fragmentos balísticos pueden llegar a perforar estructuras sólidas, además de que las rocas están calientes, tanto que pueden provocar incendios forestales.
La última erupción del Popocatépetl
El Centro Nacional de Prevención de Desastres ha advertido en distintas ocasiones sobre los peligros de estar cerca a un volcán activo y piden a la población no arriesgar su vida intentado subir ya que el comportamiento del volcán es impredecible y no se puede determinar su actividad futura con exactitud.
De acuerdo de un comunicado realizado a través del Gobierno de México, subir al Popocatépetl no es una hazaña deportiva, ya que en realidad representa un acto irresponsable que pone en riesgo la vida de la persona, de los rescatistas y del personal de Protección Civil.
El Popocatépetl es el segundo volcán más alto de México y está ubicado en dos entidades federativas, Estado de México y Puebla. Durante su vida ha presentado distintas erupciones con un nivel alto de explosividad y largas fases de actividad.
En 1994 despertó y presentó una serie de explosiones provocando una densa nube de ceniza que alarmó a toda la población de los alrededores y desde entonces se encuentra activo.
El 30 de abril de 1996 tuvieron lugar otras dos grandes explosiones, lo que provocó la muerte de 5 personas que se encontraban en la parte alta del volcán. Desde ese año hasta hoy la principal actividad es la formación de domos de diferentes tamaños, los cuales son destruidos por eventos explosivos.
Según el CENAPRED cada que un domo se forma en el cráter este provoca que en el interior del volcán se empiece a acumular presión, lo cual impide la liberación de gases. Cuando el tiempo pasa y se acumula demasiada presión entonces hay una explosión que expulsa violentamente cantidades de material incandescente de distintas dimensiones.
La dependencia hace hincapié en que es imposible determinar la fecha y hora en que un volcán puede hacer erupción. Las últimas erupciones del volcán fueron en enero del 2001 y una antes fue en junio de 1997. Por ahora lleva más de 20 años sin hacer erupción, pero sigue activo.
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