Ahora que estamos abrumados con la discusión sobre una nueva reforma eléctrica impulsada por AMLO, es interesante recordar la gestión política de Enrique Peña Nieto para sacar adelante una reforma constitucional impensable para las generaciones anteriores.
La capacidad reformadora de EPN fue impresionante. En su primer año, de diciembre de 2012 a diciembre de 2013, promulgó 9 reformas estructurales que redefinieron el alcance y el papel del Estado mexicano.
La clave de su éxito fue haber asegurado la mayoría calificada en el Congreso de la Unión antes de empezar su gestión gracias al Pacto por México que suscribió con el PAN y el PRD.
A fin de alcanzar los 334 votos que requiere la Cámara de Diputados para la mayoría calificada y aprobar reformas constitucionales, a los 212 votos originales que tenía el PRI en 2012 sumó los 114 del PAN y los 104 del PRD alcanzando 430 hipotéticos votos que garantizaban la aprobación de cuanta reforma consensada se presentara.
En el caso de la de Senadores la meta de 85 votos la sobrepasó sumando a los 52 del PRI los 38 del PAN y los 22 del PRD llegando a tener una bolsa posible de 112 votos para lo que hiciera falta.
Esta inédita operación política EPN la acompañó de una quirúrgica estrategia de comunicación especialmente diseñada para cada una de sus 9 reformas estructurales. Veamos el caso de la reforma energética.
El 19 de junio de 2012, el todavía candidato EPN se comprometió, en un spot, a bajar el precio de la luz con la reforma energética[1]. Este compromiso lo refrendó en su mensaje de toma de posesión como presidente Constitucional el 1 de diciembre y lo reiteró al día siguiente en el Pacto por México que suscribió con el PAN y el PRD en el Castillo de Chapultepec. Hasta ahí la primera secuencia de menciones públicas sobre esta reforma.
El silencio público se rompe 8 meses después cuando se anuncia que, en el marco del Pacto por México, cada uno de sus integrantes presentará a la Cámara de Senadores una propuesta individual de reforma energética. El 31 de julio de 2013 lo hace el PAN; el 12 de agosto EPN envía su iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales a la Cámara de Senadores; y el 19 de agosto hace lo propio el PRD.
En un video mensaje a la nación publicado el 12 de agosto de 2013, EPN asegura que con la reforma energética bajarán los precios de luz, gas y fertilizantes, además los mexicanos seguirán siendo dueños de la renta petrolera[2]. A partir de ese momento inicia una intensa campaña publicitaria del Gobierno de la República para promover esos mismos argumentos, además de prometer 500 mil nuevos empleos vinculados a ese ramo en los siguientes 5 años[3].
El debate público de esta reforma se contiene circunscribiéndolo al interior del Congreso de la Unión: El 19 de septiembre de 2013 la cámara de origen, el Senado de la República, aprueba la realización de foros sobre las propuestas de reforma energética y la comparecencia de los titulares de áreas vinculadas. Los foros se realizan entre el 23 de septiembre y el 16 de octubre de 2013 con la participación de 53 ponentes.
El mismo 23 de septiembre el PRD en el Senado anuncia la realización de foros paralelos que se llevan a cabo del 7 de octubre al 11 de noviembre de 2013 con 43 participantes.
El 7 de diciembre de 2013 el Senado acuerda dar máxima publicidad al anteproyecto de reforma, entendiendo por esto su publicación en el sitio web del propio Senado y su discusión en el Salón de Plenos en donde todos los senadores cuentan con voz, aunque la votación sigue restringida a los miembros de la Comisión Permanente.
Un día después inicia el análisis y debate del pre-dictamen de Reforma Energética que incluye elementos de las 3 diferentes iniciativas presentadas por los integrantes del Pacto por México.
El 9 de diciembre de 2013 se aprueba en lo general y la discusión de 180 reservas en lo particular se traslada al Pleno de la Cámara para su discusión. El 10 de diciembre se aprueba en lo general con 95 votos a favor y 28 en contra. Se envía de inmediato a la Cámara de Diputados para discusión y aprobación.
Por su parte, el 20 de septiembre de 2013 la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados anuncia encuentros con especialistas y audiencias públicas. Participan 7 especialistas.
El 11 de diciembre de 2013 la Cámara de Diputados recibe del Senado la minuta de la Reforma Energética para su discusión y aprobación. Algunos integrantes del PRD, PT y MC clausuran el Salón del Pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro por lo que la sesión se realiza en el auditorio Aurora Jiménez de la misma sede. Una vez dispensados los trámites de la minuta, por urgente y obvia resolución, se aprueba la Reforma Eléctrica en lo general y en lo particular con 354 votos a favor frente a 134 en contra. Por cierto, como dice el clásico: sin cambiar ni una coma.
En menos de una semana, 24 congresos estatales la aprueban y el 18 de diciembre de 2013 la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emite la declaratoria de constitucionalidad. EPN la promulga y publica la Reforma Eléctrica el 20 de diciembre de 2013, tan solo 4 meses después de presentada la iniciativa.
Impecable e implacable la operación y estrategia de comunicación política de EPN. Repasemos la ruta:
- Medición de la eventual resistencia social a la reforma. Plantear una Reforma Energética desde campaña permitió a EPN ponderar la eventual resistencia social. Los más de 3 millones de votos de ventaja frente a AMLO en la elección del 2012 representó una coyuntura favorable para procesar esta reforma.
- Garantía de la mayoría calificada en las 2 cámaras del Congreso de la Unión con el Pacto por México mediante el acuerdo programático entre los 3 partidos más grandes de ese momento: PRI, PAN y PRD.
- Registro en la agenda política inicial. Incorporar la Reforma Eléctrica, tanto en su primer mensaje como presidente de la República como en el Pacto por México, le permitió a EPN dejar constancia que formaba parte de su agenda política, aunque la agenda mediática la centró deliberadamente en la Reforma Educativa cuya iniciativa la presentó el 10 de diciembre de 2012.
- Elusión del debate mediático. Durante los 8 meses de la administración de EPN públicamente no se abordó el tema de la Reforma Energética.
- Dispersión del debate público. Al presentar 3 diferentes iniciativas de reforma la discusión pública sobre el tema se evitó centrar la discusión en una sola propuesta. Además, la presentación de la iniciativa de reforma a 3 leyes secundarias de la Reforma Educativa el 22 de agosto de 2013 atrajo la atención de los medios de comunicación, subordinando el debate sobre la energética.
- Debate público centrado en el círculo verde. El debate público se dio exclusivamente en el Congreso de la Unión entre especialistas, legisladores y funcionarios especializados en la materia y solo abordado en los medios en secciones especializadas.
- Información parcial al círculo verde. Se lanzó una intensiva campaña publicitaria centrada en hipotéticos beneficios de la Reforma: disminución de los precios de luz, gas, fertilizantes, gasolina y generación de empleos. Sin entrar en detalles ni en revisión de las letras chiquitas.
- Operación política legislativa de tal velocidad que rebasó la capacidad de los opositores para organizar una resistencia social significativa.
Lástima que fallasen las prospectivas de las tablas de Excel y el modelo diseñado por los especialistas más avezados en la materia. Contrario a lo prometido en la campaña publicitaria y en los argumentos esgrimidos en favor de la Reforma Energética de 2013 la luz, el gas y la gasolina subieron de precio en los siguientes 5 años de la gestión de EPN: El litro de gasolina subió el 56-25% pasando de $10.80 por litro en 2012 a $19.20 en 2018; el kilogramo de gas se incrementó 58.96% pasando de $11.77 por kilogramo en 2012 a $19.56 en 2018; y la tarifa de luz del consumo básico de los primero 75 kilowatts-hora se incrementó 9.54% pasando de $0.757 en 2012 a $0.793 en 2018. De los 500 mil empleos esperados sólo hay información de 5mil en la industria solar.
Este ejemplo da cuenta de lo complejo que es modificar la visión de un Estado y su expresión en políticas públicas. Sobre todo, si los resultados obtenidos no cumplen con las expectativas generadas. Una nueva Reforma Eléctrica difícilmente será una restauración de las reglas anteriores. En su caso, su reto será consolidarse a partir de resultados que le den legitimidad social. Todavía falta para saber que pasará exactamente.
[1] https://youtu.be/gArZvzxAE9I
[2] https://youtu.be/3m0kLU7boKk
[3] Disminución de precios: Reforma Energética – Disminuye tu recibo de Luz y Gas – YouTube
Creación de 500 mil empleos: Reforma Energética – Empleos – YouTube
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