La pandemia de Covid-19 ha puesto en jaque a algunos panteones civiles de las zonas metropolitanas de México. Los espacios de tumbas, fosas, nichos, gavetas y criptas están por acabarse.
Un estudio realizado por el INEGI a principios de 2021 señala que, en promedio, los panteones civiles en México están a más del 70% de su capacidad. La medición se hizo con corte al primer trimestre de este año.
En México, se tiene registro de mil 452 panteones en operación. El tamaño medio de estos es de uno 10 mil 070 metros cuadrados de extensión.
Escasez de tumbas en panteones de México
El aumento de ocupación entre junio de 2020 y diciembre del mismo año, ya durante la pandemia de Covid-19, fue del 5.1%.
De acuerdo con el INEGI, al cierre de diciembre de 2020, la tasa de disponibilidad en los panteones en México es la siguiente:
- Tumbas o fosas: 18.8%
- Criptas: 9.3%.
- Gavetas en criptas familiares: 25.5%.
- Gavetas: 12.3%.
- Nichos: 31.7%.
En la Zona Metropolitana del Valle de México, las tasas de ocupación de tumbas rebasan el 75.6% en el Edomex y hasta el 88.5% en la Ciudad de México.
Una de las pocas regiones dentro de la zona centro del país que todavía mantienen un buen porcentaje de espacio libre es el Valle de Toluca, en donde hay una tasa de ocupación menor a 50%.
Aumenta la demanda de cremación
A raíz de la pandemia de Covid-19, los servicios de cremación en los 38 hornos en panteones civiles de México, aumentaron su demanda.
A partir de abril de 2020, cuando las muertes por Covid-19 comenzaron a aumentar, los hornos de cremación tuvieron que trabajar al doble de su capacidad, con respecto al año anterior.
Para el mes de diciembre de 2020, la incineración de cuerpos se convirtió en el método de inhumación más solicitado del país, con un aumento de 500%, comparado con 2019. La tendencia comenzó a bajar en marzo de 2021.
Tan solo en el Valle de México, se incineraron en crematorios de panteones a más de 22 mil personas en 2020, casi un 120% más que el año anterior.
Otros métodos de alojamiento e inhumación ganan terrero
Las estadísticas del INEGI también muestran que la gente está prefiriendo utilizar otro tipo de métodos de alojamiento e inhumación para los restos de sus seres queridos.
Los más comunes son la adquisición de bóvedas y osarios, que son contenedores que resguardan los restos de los muertos.
También aumentó la demanda por las fosas comunes, en las que los cuerpos son enterrados en grandes agujeros junto con otros varios y no tienen una sepultura propia.
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