Sobrepoblación, autogobierno, malos servicios de salud, insuficiencia de programas para la readaptación social y violaciones a derechos humanos son algunas de las irregularidades que se registran a diario en algunas cárceles de México.
Este año la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicó su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, donde detalló que las cinco peores cárceles del país se encuentran en tres estados: Tamaulipas, Nayarit e Hidalgo.
Según el artículo 18 de la Constitución Política, el sistema penitenciario tiene el objetivo de lograr la reinserción social de las personas para que no vuelvan a incurrir en ningún delito. Las autoridades deberían lograr esto con base al respeto a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, el trabajo, la capacitación, la educación y el deporte.
La CNDH evalúa del uno al diez —donde diez es la mejor calificación— a las cárceles del país para conocer si están cumpliendo con su labor de reinsertar a la sociedad a quienes cometieron un delito, sin embargo, para este año 25 cárceles tuvieron una calificación reprobatoria de menos de cinco puntos. Estas fueron las cinco peores.
Centro de Ejecución de Sanciones de Reynosa
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la ciudad de Reynosa concentra más de una cuarta parte de las carpetas de investigación que se han abierto por homicidio doloso en 2021 en todo el estado de Tamaulipas. Esta localidad también robó la atención del país porque el 19 de junio ahí fueron asesinadas 15 personas por un grupo criminal al que las autoridades han identificado como una escisión del Cártel del Golfo.
Reynosa cuentan con su Centro de Ejecución de Sanciones, un espacio donde la CNDH identificó por lo menos 27 irregularidades que tienen que ver con la mala condición de las instalaciones de la prisión, su poco personal de seguridad, la capacidad de los criminales para controlar el lugar y sus programas de reinserción social.
Durante la década pasada la ciudad de Reynosa, como otras de Tamaulipas, fue el escenario donde el Cártel del Golfo libró una batalla con Los Zetas por el control del territorio, por lo que personas señaladas por formar parte de este tipo de bandas delictivas están ahí.
Los homicidios, secuestros y desaparición de personas son algunos de los delitos que más se registran en Tamaulipas y por ello algunos de sus prisioneros tienen ese perfil. Con frecuencia los medios de comunicación locales han dado a conocer riñas registradas al interior de este penal, así como el asesinato de funcionarios que administran el lugar.
Centro de Reinserción Social Venustiano Carranza
El segundo reclusorio peor evaluado es el Centro de Reinserción Social Venustiano Carranza ubicado en Tepic, Nayarit. Esta es una ciudad donde, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tres de cada diez personas considera que hay inseguridad.
Actualmente este reclusorio está sobrepoblado, pues a pesar de que tiene una capacidad para albergar a 894 personas, en realidad ahí hay mil 810.
Hace dos meses el Centro de Reinserción Social Venustiano Carranza llamó la atención de México porque en el mes de abril ahí fue encontrado muerto Miguel Coppel, un testigo clave en el caso que Estados Unidos armó contra el exfiscal de la entidad, Édgar Veytia, por sus presuntos vínculos con grupos de la delincuencia organizada.
Medios de comunicación que han logrado ingresar al lugar con cámaras fotográficas y de televisión han mostrado que en este reclusorio los reos están divididos por nivel de peligrosidad y en una celda pueden estar encerrados más de una decena de personas.
La CNDH detectó por lo menos 30 irregularidades en la cárcel Venustiano Carranza, muchas de éstas son parecidas a las de la cárcel de la ciudad de Reynosa que es la única que la supera.
Según el SESNSP, Nayarit es un estado donde el año pasado se registraron 171 homicidios dolosos y 103 víctimas de delitos que atentan contra la libertad personal, incluido el secuestro.
Centro de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria
La tercera prisión peor evaluada también se encuentra en Tamaulipas. Se trata del Centro de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria, donde se han registrado riñas, asesinato de personas en su interior y has fugas de reos.
La CNDH ha identificado por lo menos 26 deficiencias en este reclusorio, empezando por la falta de capacitación de los trabajadores del reclusorio, falta de programas para lograr la reinserción social y la comisión de delitos en su interior.
Si bien no hay sobrepoblación en esta prisión, el lugar está casi al tope de su capacidad. Originalmente la cárcel fue diseñada para albergar a 970 personas y por ahora tiene a 941 reclusos.
En uno de los episodios de la inseguridad que se vive ahí destaca un caso que se dio hace tres años, cuando aproximadamente 40 personas privadas de la libertad se dieron a la fuga por un túnel de cinco metros de profundidad y 40 metros de largo.
Como en el caso del reclusorio de Reynosa, en Ciudad Victoria persisten los delitos como el homicidio, el secuestro y la desaparición de personas. De igual forma en este municipio se ha registrado la presencia de grupos del crimen organizado, algunos de los cuales han sido capturados.
Centro de Reinserción Social de Bucerías
De nueva cuenta Nayarit tiene al cuarto reclusorio peor evaluado por la CNDH. Se trata del Centro de Reinserción Social de Bucerías, ubicado en el poblado del mismo nombre. Este es un centro penitenciario pequeño, pensado para albergar a 86 personas y actualmente tiene a 91, cinco más de las previstas.
La CNDH ha identificado por lo menos 26 irregularidades ligadas a este centro de reclusión, entre las que destaca la falta de espacios dignos para las personas que viven ahí, la carencia de servicios educativos y de salud, e incluso en algunas notas periodísticas de medios locales se ha resaltado que algunos reos cobran a otros por realizar actividades básicas, como citas conyugales.
Este es un reclusorio pequeño, pero no por eso no ocurren cosas que llaman la atención de la prensa. Una de las últimas noticias que se retomó en todo el estado de Nayarit fue el presunto sucidio de un reo acusado de homicidio, quien se quitó la vida en su celda.
Al respecto la CNDH ha identificado que dentro del reclusorio hay insuficientes servicios médicos para atender una emergencia así, no hay personal de guardia y custodia para proteger a los internos, no hay un reglamento que rija el comportamiento de los internos y hay presencia de actividades delictivas.
Centro de Reinserción Social de Mixquiahuala
Por último, el Centro de Reinserción Social de Mixquiahuala, ubicado en Hidalgo, también es pequeño y padece de una sobrepoblación. Originalmente el reclusorio fue construido para albergar a 45 personas, pero actualmente ahí viven alrededor de 104, es decir, más del doble.
Este centro de reclusión fue mencionado por la prensa hace dos semanas porque siete policías municipales del Ayuntamiento de Obregón fueron enviados a este lugar por cometer el supuesto feminicidio de la doctora Beatriz Hernández Ruiz, quien había sido detenida minutos antes de su muerte.
El año pasado el Estado de Hidalgo acumuló 296 carpetas de investigación por homicidios dolosos y más de mil 700 por ilícitos relacionados con la libertad de las personas, incluido el secuestro.
En este lugar la CNDH identificó 25 irregularidades parecidas a las registradas en las cárceles de Tamaulipas y Nayarit, además de que aquí el organismo nacional advirtió que hay mujeres que viven con sus hijos y los pequeños no son atendidos de manera adecuada por las autoridades.
Las personas adultas mayores, con discapacidad e indígenas encerradas en esa cárcel tampoco cuentan con espacios dignos y con los servicios necesarios para su desarrollo, según la comisión nacional.