¿Te ha pasado que de pronto estás escribiendo en la computadora, viendo una película o simplemente descansado y de pronto uno de tus dedos comienza a moverse de manera involuntaria?
Este fenómeno es bastante común entre las personas jóvenes y adultas. Son conocidos como espasmos y la mayoría de las veces se generan por estrés, cansancio o nervios.
Son incómodos, sí. Pero resultan ser, casi siempre, inofensivos y no tienen mayor repercusión en la salud de las personas; aunque no está de más tomarlos como una alerta de que necesitamos un momento de descanso y relajación.
Espasmos en el dedo se confunden con Parkinson
Sin embargo, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los espasmos en dedos de pies y manos que son muy frecuentes pueden tener diferentes causas e incluso ser un síntoma de una enfermedad o deficiencia de alguna vitamina en el cuerpo.
La mejor recomendación es siempre acudir con un doctor cuando los espasmos sean constantes o dolorosos y evitar así la automedicación.
Asimismo, especialistas de Healtline, uno de los sitios de información médica de mayor reconocimiento en el mundo, señalan que constantemente, las personas que buscan en internet sobre sus pequeños espasmos, suelen creer que tienen señales del mal de Parkinson.
Pero aunque sí está comprado que los espasmos en manos y pies son algunas de las alertas del Parkinson, es necesario un diagnóstico profesional para descartar las causas más comunes, que como ya mencionamos son el estrés y la fatiga.
Necesitas descansar
Un reportaje de la BBC señala que los pequeños movimientos involuntarios, como los espasmos o los tics en los ojos han aumentado considerablemente en los últimos años, debido al ritmo de vida acelerado de nuestra época.
Están asociados con problemas emocionales o malestar físico. Regularmente, pasan desapercibidos, pero una vez que somos consientes de ellos, solemos preocuparnos por las causas más catastróficas, antes de la más común: el cansancio.
Si padeces de espasmos o tics que son muy frecuentes, acude a un médico, pero si no es así, quizá lo que debas hacer es tomarte un descanso.
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