El Moche Digital (#MocheDigital) es el nombre que desde las redes sociales se le conoce a la iniciativa de Morena para reformar la Ley Federal de Derecho de Autor y crear así un impuesto a los dispositivos de almacenamiento, la cual es impulsada por el diputado Sergio Mayer.
De acuerdo con lo planteado en la iniciativa de Sergio Mayer, se busca generar una especie de fondo de compensación para los autores de libros, imágenes, fotos, textos, videos, música y derivados, cuyas obras son duplicadas por los usuarios sin alguna regulación.
Por ejemplo, si compras un CD y copias una canción a tu celular, para escucharla solamente tú y sin fines comerciales, la iniciativa sugiere que se hace el mismo daño a los derechos de autor que una copia pirata del mismo disco.
Ante la imposibilidad de cuantificar y rastrear cada copia que se hace de una obra, la reforma presentada por Morena pide que el impuesto recaiga a los fabricantes de dispositivos de almacenamiento.
Sin embargo, expertos en derecho y seguridad digital opinan que este nuevo impuesto terminará reflejándose en el costo final de los productos de almacenamiento, por lo que serán los usuarios quienes lo paguen.
¿Qué es el Moche Digital?
El llamado Moche Digital plantea que cualquier copia privada (aún sin fines comerciales) que se hace de una canción o video, por ejemplo, es una forma de piratería que genera pérdidas tanto para el autor como a las arcas del gobierno.
Si bien, las leyes internacionales sobre los derechos de autor reconocen la figura de copia privada como un archivo legal, siempre y cuando no se comercialice y sea únicamente para uso propio, esta iniciativa asume que con ella se genera ya un daño al autor de la obra duplicada.
También, la reforma a la Ley Federal de Derecho de Autor presume que todos los dispositivos de almacenamiento, sin distinción, son usados para crear y guardar copias todas las obras habidas y por haber.
La reforma reconoce que no hay manera de saber cuándo, quién o en dónde se hace una copia digital de sus obras, la reforma impulsada por Morena sugiere que lo mejor es aplicar una remuneración compensatoria a nivel general:
“Si bien es cierto que no se conoce de antemano cuáles serán las obras, fonogramas y videogramas en específico que se van a almacenar, compactar, duplicar, reproducir o copiar, lo que sí se conoce es que todo ello se hará respecto de obras, fonogramas y videogramas protegidos por determinadas ramas del derecho de autor según la idoneidad del aparato o soporte que se comercialice”.
En la ley, el nuevo impuesto, o Moche Digital, se dice que serán los fabricantes de dispositivos de almacenamiento los que paguen por esta compensación. Los aparatos en cuestión son celulares, memorias USB, computadoras, discos duros, discos compactos y otros soportes:
“Los sujetos obligados a cubrir la remuneración compensatoria establecida en el párrafo que antecede son el fabricante que comercialice en territorio nacional o el importador de equipos, aparatos, soportes o instrumentos técnicos, o cualquier otro que permita la reproducción sonora, visual o audiovisual, en cualquiera de sus modalidades conocidas o por conocerse, que sean idóneos para reproducir o copiar cualquier tipo de obras”.
Más abajo en la propuesta de ley, se menciona que el valor del impuesto se calculará cada dos años, tomando en cuenta los siguientes criterios:
- La capacidad de almacenamiento.
- La frecuencia de uso de los equipos y soportes, para lo que se tendrá en cuenta la estimación del número de obras copiadas.
- La proporción respecto al precio medio final al público de los equipos y aparatos.
- Usos y costumbres internacionales.
El otro punto importante es que serán sociedades de gestión colectiva (organismos sin fines de lucro) las que se encargarán de gestionar la recaudación y repartición de este nuevo impuesto. Sin embargo, no se menciona si ya existe alguna planeación sobre cómo se haría la distribución de las ganancias.
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Usuarios pagarán más por este nuevo impuesto
Organizaciones como R3D, Creative Commons México y Artículo 19, señalan que la propuesta de ley no impide a los fabricantes trasladar el impuesto al precio final de los dispositivos de almacenamiento, por lo que serán los consumidores quienes terminen por pagar más.
En un análisis del Moche Digital elaborado por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), se menciona que la ley de Morena miente en muchos aspectos, siendo el más importante lo referente a un beneficio real para los autores:
“Los promoventes de la iniciativa aluden a que los ingresos obtenidos por la “remuneración por copia privada” beneficiarán a creadores y fomentarán el arte y la cultura. Falso: la realidad es que la iniciativa contempla que las sociedades de gestión colectiva recauden la “remuneración compensatoria” de los fabricantes e importadores de tecnología, lo que es altamente ineficiente.
Estudios realizados por las propias sociedades de gestión colectiva reconocen que en países en los que existen mecanismos similares, a veces los costos de gestión son mayores a la remuneración obtenida, como es el caso de Estados Unidos. Por lo tanto, es previsible que la mayoría del dinero recaudado sea destinado a estos “gastos de administración y cobranza”, en beneficio de la burocracia de las sociedades de gestión y no de las personas creadoras”.
Morena buscaría prohibir los memes
Un texto publicado por Artículo 19 señala que además del nuevo impuesto, la reforma del llamado Moche Digital está atentando en contra de la libertad de expresión al buscar prohibir el uso de archivos para crear obras sin fines de lucro, tales como GIFS o memes:
“Sin guardar ninguna relación con la exposición de motivos de la iniciativa, también se pretende eliminar la fracción I del Artículo 51 de la Ley Federal de Derecho de Autor, convirtiendo el uso sin beneficio económico directo de obras en una infracción a los derechos de autor. Con este cambio injustificado, usos cotidianos de la cultura, especialmente en Internet –como usar fragmentos de obras para hacer memes, vídeos o remezclas sin fines de lucro– se convertirían súbitamente en violaciones a los derechos de autor”.
Es decir, que cualquier persona que utilice, por ejemplo, la foto de un político para hacer un meme o si alguien sube una recopilación de goles de su jugador favorito, puede ser demandado y sancionado.
El Moche Digital ha generado diversas críticas en cámaras de comercio, industria tecnológica, expertos y hasta en la propia Secretaría de Economía, en donde se le considera como un incumplimiento de las obligaciones comerciales de México.
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