Cintalapa, Chiapas, es el pueblo donde estuvo Dylan, de dos años, durante más de cuarenta días. Al verificar que la mujer que se lo llevó era originaria de ese lugar fue cuando inició el operativo de rescate.
Este pueblo se dedica a actividades agrícolas, principalmente el cultivo de café. El cual también venden en mercados cercanos.
Se trata de una comunidad indígena que habla, sobre todo, tzotzil. Los policías y el alcalde dialogaron con los pobladores, al enseñarles la foto de la mujer declaran que sí vive en el pueblo.
Al llegar a la comunidad los policías fueron retenidos unos momentos por los habitantes de Cintalapa. Pero después fueron liberados al pedir apoyo de las autoridades municipales y estatales.
Margarita “N” es el nombre de la mujer que vivía en la comunidad de Las Palmas, cercana a Nueva Esperanza. Ahí estaba también Dylan.
El fiscal de Chiapas, Jorge Luis Llaven, aseguró que el objetivo principal era proteger la vida de Dylan, “rescatarlo sano y salvo”. Después del operativo y ante el ministerio público, la mujer de 23 año que se llevó al niño dijo que se lo llevó porque “no puede tener hijos”.
Ha tenido muchas dificultades con su pareja y por eso planeó robarse a algún niño por lo que estuvo buscando a un menor desde días antes. Aseguró que observaba que estuvieran en alguna situación vulnerable para podérselo llevar.
Por eso pidió a dos niños a quien les da 200 pesos, engañándolos al decir que era la mamá de Dylan y le entregan al niño. Después se va un cuarto que rentaba en San Cristóbal.
Al día siguiente se traslada a la comunidad donde fue encontrada anoche. Dylan ya fue revisado y está en buen estado de salud.
Margarita “N” podría ser encarcelada hasta por 75 años por haberse llevado a Dylan. “Me siento muy feliz, muy contenta y agradecida con todos ustedes y con todos los que me han apoyado; gracias a Dios ya tengo aquí a mi gordito, ya tengo aquí a Dylan”, dijo la madre del niño, Juana Pérez.
El fiscal detalló queno pagaron la recompensa de 600 mil pesos ofrecida por la Fiscalía del Estado por localizar tanto a Dylan como a la mujer que se lo había llevado, debido a que se realizó un trabajo de inteligencia por parte de las autoridades. Dijo también que fue posible encontrar a la mujer después de haber conseguido su número de teléfono.
La mujer utilizó varias identidades falsas, se hizo llamar Ofelia y Vanessa. Hasta que fue descubierto su verdadero nombre.
Dylan fue secuestrado el 30 de junio en el Mercado Popular del Sur en Chiapas, cuando su mamá envió al pequeño, con su hermana de cinco años, al puesto de su abuela. En las primeras imágenes que se obtuvieron por las cámaras de vigilancia de los negocios, se observó como una niña sacó a Dylan del mercado.
Mientras las autoridades buscaban a Dylan se descubrió una red de trata infantil. Encontraron a 23 menores de edad, entre ellos bebés.
Los niños eran obligados a trabajar vendiendo artesanías en las plazas de Chiapas. “Hay entrevistas de los menores, ellos refieren que se les cobraba una cuota para poder comer o dormir, que sufrían de violencia psicológica y física”, afirmó el fiscal.
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