La primera vez que el mundo conoció a la “Venecia mexicana” fue durante la Época de Oro del cine en México. Cuando en 1943, Emilio “El Indio” Fernández produjo María Candelaria, una película que narra la historia de dos indígenas que se enamoran en Xochimilco.
Las trajineras (entonces chinampas), las flores y los canales del lago de Xochimilco, teñidos por el blanco y negro de la película, también se convirtieron en los protagonistas de la historia interpretada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz. El turismo aún no era reconocido como una actividad económica cuando “El Indio” Fernández retrató a Xochimilco como el destino paradisíaco que el mundo anheló conocer.
Xochimilco, vocablo náhuatl que significa “en la tierra sembrada de flores”, es un lugar de tradiciones que se construyó desde 1352. Año en que una de la siete tribus nahuatlacas llegó de la mítica Chicomostoc para fundar el lugar.
Hoy, Xochimilco es uno de los destinos turísticos más importantes en México, principalmente sus trajineras. Sin embargo, este año la pandemia de Covid 19 ocasionó que los más de tres mil 500 trabajadores del lugar –remeros, propietarios de trajineras, artesanos, caballerangos– abandonaran sus labores en el canal.
En entrevista con Datanoticias, Carlos Díaz, presidente del embarcadero Las Flores Nativitas, explica que hasta el momento, la fecha de regreso podría ser este mes de julio.
“En teoría tendríamos que abrir junto con los otros espacios turísticos. Por ejemplo, el Centro Histórico (de la CDMX) se supone que sería el 24 de junio. Por el cambio de semáforos que no se dio en su momento, seguramente vamos a esperar”, informó Díaz.
Apenas el 26 de junio, la Jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, informó el cambio al color naranja del Semáforo COVID. Esto significa un comienzo para la reapertura de actividades en espacios concurridos como cines, centros comerciales, restaurantes y hoteles trabajarán al 30% de su capacidad. La CDMX continúa en naranja.
Las trajineras de Xochimilco: de la vieja a la nueva normalidad
En los años 1500, tras la imposición de la Nueva España en México, se mantuvieron las trajineras de Xochimilco. En aquellos años conocidas como chinampas por su estructura para la agricultura. Esto debido al sustento económico que representaban para la colonia.
Fue hasta el Porfiriato cuando los famosos catrines (hombres bien vestidos de clases sociales altas) comenzaron a hacer comunes los paseos en trajineras. La demanda cada vez mayor ocasionó que se adaptaran las embarcaciones. Con sus techos coloridos, los arcos adornados de flores y los asientos para disfrutar del paisaje se convirtieron en las trajineras de Xochimilco que conocemos ahora.
Los nombres de cada una también se agregaron durante aquella época. Los catrines los pedían para realizar festejos o cortejar a una mujer. Hasta que oficialmente Xochimilco comenzó su actividad turística entre 1910 y 1920.
Este año, tras la contingencia sanitaria, las más de mil 200 trajineras de Xochimilco quedaron varadas en las orillas de los nueve embarcaderos del lugar. Pero el presidente Carlos Díaz asegura que la afluencia del turismo comenzó a bajar desde un mes antes. Cuando el 30% de visitantes extranjeros que recibe la zona comenzó a suspender las visitas debido al cierre de fronteras por Covid 19.
El otro 70% de turistas nacionales tuvo que adaptarse a las medidas sanitarias implementadas por la Secretaría de Salud. Hasta ahora que preparan su regreso para la llamada Nueva Normalidad.
“Perdimos una temporada muy alta que es la temporada de Semana Santa. Ahora deberían empezar las vacaciones de verano y después vienen otras actividades como la temporada de Día de Muertos con las de obras de teatro […] Creo que debemos aprovechar el sentimiento de la población en el momento de la reapertura”, explica Carlos Díaz.
Sin embargo, el regreso no será el mismo. Los embarcaderos tienen listo las medidas sanitarias basadas en las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que fueron aprobadas durante un foro con el Congreso de la Ciudad de México.
Algunas de las medidas para subir a las trajineras de Xochimilco son:
- Uso de cubrebocas obligatorio para visitantes y trabajadores
- Reducción de la capacidad de las trajineras para mantener la Sana Distancia. Un máximo de 10 personas por embarcación
- Revisión de la temperatura y sanitización de superficies
- Uso de gel antibacterial
Los eventos, los descuentos, las nuevas ofertas
La pandemia de coronavirus también generó pérdidas económicas, principalmente para el sector turístico. Por lo que las medidas sanitarias no son la única propuesta que tienen los embarcaderos para sus próximos visitantes. Recientemente, el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, anunció el plan de reactivación del sector turístico en la demarcación. Por lo que esperan volver con el Semáforo Covid en amarillo.
Las Flores Nativitas, en conjunto con los demás embarcaderos, estableció un 30% de descuento en la renta de trajineras. La oferta estará vigente durante 2020 y se extenderá hasta 2021. Las reservas ya están disponibles en la página oficial haciendo click aquí.
A pesar de la espera, Carlos Díaz confía en el panorama pese a los problemas económicos que puedan tener algunas personas que también están siendo afectadas por la contingencia.
“La mayor parte del turismo nacional que nos visita viene de la zona centro y de la zona del Bajío. Es mas fácil que lleguen en carro, así que no se expondrían (a contagios) […] Que seamos un espacio abierto también nos beneficia mucho. Y en ese sentido, creo que debemos aprovechar para dar un mensaje al turismo de que se van a implementar medidas sanitarias, van a garantizar su seguridad”, afirma Díaz.
En Xochimilco también se puedes disfrutar otros eventos como las obras de teatro. La leyenda de la llorona, por ejemplo, es una de las más reconocidas por sus 26 años de presentaciones.
La obra se presenta por la noche en la laguna de Tlílac. Y es una mezcla de suspenso, música contemporánea, cantos en náhuatl y danza prehispánica. La temporada y próximos eventos puedes consultarlos haciendo click aquí.
También hay lugares de terror y misticismo como La Isla de las Muñecas, una chinampa en la laguna de Teshuilo que tiene cientos de muñecas rotas y deformadas colgadas por todo el lugar. Don Julián, su antiguo propietario, las colocó allí tras el hallazgo del cuerpo de una niña ahogada. Decía que así podía alejar su espíritu.
Xochimilco es hogar de especies únicas como el ajolote. El anfibio mexicano, que parece estar sonriendo, está en peligro de extinción, por lo que se realizan proyectos para evitarlo.
El regreso no será el mismo para la “Venecia mexicana”. Los canales del lago, las flores y las trajineras ahora son protagonistas en una historia diferente a la que contó “El Indio” Fernández. Pero se preparan para seguir siendo esa tierra al sur de la Ciudad de México que el mundo anhela conocer.
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