‘Fueron los videojuegos’; ‘no le revisaron la mochila’; ‘fue porque su situación familiar’. Son algunos de los comentarios que usuarios de redes sociales y algunas personas públicas han hecho respecto al caso del niño de la primaria de Torreón que acribilló a cinco de sus compañeros y a una profesora.
Sin embargo, pocos son los que se han cuestionado el por qué un niño de 11 años pudo tener acceso a no sólo a un arma de fuego, sino a dos. La Fiscalía del Estado de Coahuila dio a conocer que las pistolas eran de calibres 25 y 45.
Lo más alarmante es que la calibre 45 es de uso exclusivo de las Fuerzas de Seguridad Pública. Las primeras versiones de las autoridades estatales apuntan a que el niño y su padre practicaban la cacería, por lo que tenía conocimiento de cómo usarlas.
Y es que México, a pesar de ser uno de los países más violentos del mundo, también es uno en los que conseguir un arma para uso personal es relativamente sencillo y se puede hacer en menos de tres meses.
El trámite y el catálogo
En México, la única instancia capacitada para vender armas de fuego, de manera legal, es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya para ello, el ciudadano que quiera comprar una deberá expedir primero una licencia.
Hay tres tipos de personas que pueden obtener dicha licencia para comprarla y portarla: los elementos el ejército; miembros de clubs de cacería y civiles con fines de protección familiar.
Los tres pueden comenzar el trámite en línea y hasta consultar el catálogo de armas y cartuchos de munición disponibles disponibles para compara, aquí la lista más reciente -> http://www.laarmeria.com.mx/inventario.pdf
Los documentos son los básicos para cualquier trámite: identificación oficial, acta de nacimiento, comprobante de domicilio, CURP, una carta laboral, comprobante de no tener antecedentes penales, cartilla liberada, llenar un par de formularios y dos pagos que suman los 100 pesos.
Los requisitos que la Sedena evalúa para saber si una persona es apta para tener una pistola son:
- Tener un modo honesto de vivir
- Haber cumplido con el servicio militar
- No tener impedimento físico y mental para el manejo de las armas
- No haber sido condenado por delito cometido con el empleo de armas
- No consumir drogas, enervantes o psicotrópicos
- Acreditar, a criterio de la Secretaría de la Defensa Nacional, la necesidad de portar armas por: la naturaleza de su ocupación o empleo; o las circunstancias especiales del lugar en que viva: o cualquier otro motivo justificado.
- La naturaleza de su ocupación o empleo
- Certificado médico-psicológico de salud mental
- Certificado de salud física, de no impedimento físico
- Certificado de no antecedentes penales por delito cometido con el empleo de armas
- Comprobante de domicilio
- Copia del registro de manifestación del arma que pretende portar
- Certificado médico-toxicológico de no consumo de drogas
En dos meses, la Sedena da una respuesta al solicitante y desde ese momento puede comprar un arma y registrarla de manera oficial.
Comprar un arma es más rápido que adoptar a un niño; obtener una beca deportiva o cultural y hasta para tener una cita en el IMSS. De hecho, el número de armas legales aumentó en más de 30% el último año, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación.
Y a pesar de que hay campañas para ‘desarmar’ a la población, en las que se intercambian pistolas por dinero o artículos electrodomésticos por medio del ejército, la venta de armas es un derecho de los mexicanos estipulado en el artículo 10 de la Constitución.
Los riesgos de tener un arma en casa
“Si algo malo puede pasar, pasará”, así señala la tercera Ley de Murphy, quien fue un ingeniero aeroespacial y aunque la frase suena a una superstición, hay algo de verdad en ello.
De acuerdo con el Centro para la Prevención de Violencia con Armas de Fuego de Estado Unidos, país en donde los tiroteos escolares son frecuentes, casi 8.7 millones de niños y adolescentes estadounidenses tienen acceso a armas de fuego.
Mientras que en México la cifra real es aún desconocida por el alto número de armas ilegales que han ingresado al territorio, muchas de ellas en poder de grupos de delincuencia organizada.
Las autoridades estiman un aproximado de 15 millones y cada año, por cada 100 mil confiscadas se cree que entran otras 200 mil, principalmente provenientes de Estados Unidos.
La organización Healthy Children señala que la sola presencia de un arma en casa representa un peligro real para los niños. Sobretodo, porque a veces no son capaces de dimensionar el daño que puede ocasionar.
Además, existen casos en donde el entorno familiar y/o escolar pueden influir en la conducta agresiva de los menores, quienes con el juicio nublado llegan a usar estas armas en situación de crisis.
Estudios realizados en EU citados por la misma organización indican que: “Los padres deben estar conscientes que es cuarenta y tres veces más probable que un arma de fuego en el hogar se utilice para matar a un amigo o miembro de la familia que a un ladrón u otro criminal”.
Asimismo, un artículo publicado por la Academia Americana de Pediatría recomienda nunca tener un arma en casa, a menos. Pero en caso de que sí hayauna, entonces lo padres deben tomar las siguientes consideraciones:
- Nunca permitir que un menor tenga acceso a armas. No importa cuántas instrucciones se les dé, un joven no es suficientemente maduro ni responsable como para manipular un arma de fuego potencialmente letal.
- Nunca guardar una pistola cargada en la casa ni el auto.
- Las armas y las municiones deben estar bajo llave en lugares seguros de la casa y separados
- Asegurarse de que los niños no tengan acceso a las llaves.
- Las armas deben tener seguros para detonadores.
- Cuando se utilice un arma para cazar o practicar puntería, aprenda cómo funciona antes de cargarla.
- Nunca apunte a otra persona con una pistola y mantenga el pestillo de seguridad puesto hasta que esté listo para dispararla.
- Siempre descargue el arma antes de guardarla.
- No use alcohol ni drogas mientras dispara.
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