La facilidad con la que una persona puede abrir una cuenta de redes sociales no siempre es buena. Sí ayuda a acercar a la gente de manera simple, pero al mismo tiempo esta sencillez abre puertas para cometer delitos, incluso de forma inconsciente.
Se han dado casos de personas que fueron arrestadas por usar perfiles falsos de Facebook para engañar a niños con fines sexuales. Este es el extremo más peligroso de usar un perfil falso.
Por otro lado, hay gente que crea perfiles falsos para espiar a la gente o simplemente para ocultar su identidad a la hora de interactuar con las publicaciones, sin embargo, en muchos casos podrían estar incurriendo en un delito.
Cuando se crea una cuenta personal en Facebook, o cualquier otra red social, uno de los requisitos primordiales es subir una foto de perfil y es aquí donde las personas suelen usar fotos de alguien más.
Aunque las fotografías usadas en los perfiles ‘fake’ sean de gente que a la que el usuario no conoce, está suplantando una identidad que no es suya. Este sí es un delito que se paga con cárcel.
Porgamos un ejemplo, si un usuario nota que alguien más utiliza una foto de él en otra cuenta, entonces puede ponerse en contacto con la red social para hacer un reclamo y con las autoridades para demandar por suplantación de identidad.
Aunque esta modalidad de suplantación de identidad, en redes sociales, no se contempla aún en el código penal, sí esta catalogada como un ‘ciberdelito’ que puede tener consecuencias graves para los responsables.
Los delitos más comunes en México que ocurren en redes sociales son:
-Insultos electrónicos.
-Hostigamiento.
-Denigración.
-Suplantación de identidad.
-Exclusión.
-Ciberpersecución.
-Happy Slaping, o agresiones grabadas y subidas a la red.
Sin embargo, para fines legales se podría argumentar un robo de identidad (como cuando usan tus datos personales para hacer compras) y de esta forma los responsables podrían ser castigados con hasta 6 años de cárcel, de acuerdo con una reforma hecha en 2016 al Código Penal.