En el último mes, al menos seis personas han muerto espontáneamente en calles de la Ciudad de México. En algunos casos, los paramédicos indicaron que se trató de infartos fulminantes, en otros, las causas no fueron reveladas.
Los seis fallecidos caminaban sin mayor problema cuando de un momento a otro se desvanecieron y no volvieron a levantarse. Transeúntes que caminaban por las zonas en donde murieron fueron los que avisaron a las autoridades.
El primero de estos casos ocurrió el 6 de noviembre, el conductor de un taxi murió de un infarto sobre Periférico, a la altura de Cuemanco, en la alcaldía Xochimilco. Luego de que el hombre murió, el auto se impactó contra un muro de contención hasta que rescatistas llegaron para retirar el cadáver.
Al día siguiente, el 8 de noviembre, un hombre de aproximadamente 50 años falleció en la banqueta de la Calzada de Tlalpan, en la colonia Santa Úrsula Coapa, el diagnostico de los paramédicos también fue un infarto.
La tarde del 9 de noviembre otro hombre perdió la vida por una causa similar en inmediaciones de la colonia Morelos, Jesús N, conocido entre sus amigos como “El Gordo”, murió mientras comía en un puesto de tacos.
El 18 de noviembre otro hombre de 50 años de edad murió después de terminar de hacer ejercicio en Ciudad Deportiva, su cadáver permaneció a la vista de miles conductores que transitaban sobre Viaducto Río de la Piedad.
Un día después, el 19 de noviembre, otro individuo, también de unos 50 años, se desvaneció en las escaleras del Metro Mixhuca, de la Línea 9. Los policías acordonaron el acceso y cuando un paramédico llegó si diagnóstico preliminar fue un infarto.
No pasó mucho para que sucediera otro caso, el 21 de noviembre un hombre murió a bordo de un camión de pasajeros en la colonia portales. Iba sentado y de pronto ya no respondió. Se determinó que había sufrido de un infarto. Por cierto, en aquella ocasión alguien robó su celular y no fue posible contactar a su familia en el momento.
Pero de entre todas las muertes, la más impactante ocurrió de nuevo en el Metro, el 26 de noviembre. Una joven embarazada transitaba por la estación Camarones cuando cayó al suelo de manera repentina y ya no se levantó. Otro infarto fue lo que los paramédicos informaron.
La ola de muertes no se detuvo por unos días, pero el 2 de diciembre la racha volvió con una mujer, de 30 años aproximadamente, que murió muy cerca de la estación Mina, de la Línea 3 del Metrobús. El levantamiento del cadáver entorpeció un poco la circulación de esa zona de la colonia Guerrero.
Horas después, en la madrugada del 3 de diciembre, muy cerca de esa zona, otro hombre murió dentro de un hotel de la colonia Centro. Testigos dijeron que el sujeto había dicho que tenía dolor estomacal y que subió a recostarse a una habitación, pero lo encontraron muerto. Se diagnosticó que tuvo un infarto fulminante.
Los infartos pueden llegar en cualquier momento, en especial en personas mayores de 45años. El estrés, el mal cuidado de la salud o una maña rutina de entrenamiento pueden aumentar el riesgo de sufrir uno.
México tiene el promedio más alto de muertes por infartos entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), superando por tres vece a Alemania, España, Estados Unidos, Holanda o Australia.
Se estima que de cuatro infartos que ocurren en el país, uno terminará en muerte. Si quieres conocer más sobre cuidar tu corazón lee la siguiente nota: