¿Cuántas veces no has llorado, ya sea por algo que te duele, por ver una película, de felicidad o hasta sin motivo aparente?
Llorar es algo tan común que lo hacemos de forma muy natural, pero alguna vez te preguntaste, cómo influyen las lágrimas en nuestra salud.
De acuerdo con una publicación de BBC Mundo, hay tres diferentes tipos de lágrimas:
- Basales.
Su función es mantener lubricado el ojo y libre de polvo.
- Reflejas.
Su objetivo es limpiar de partículas extrañas o sustancias irritantes. Por ejemplo, cuando cortas una cebolla, estas son el tipo de lágrimas que se producen.
- Psíquicas.
Éstas son el resultado de las emociones y son las más importantes.
Charles Darwin decía que las lágrimas que responden a las emociones no tenían ningún sentido, pues en general sólo funcionaban para proteger el ojo.
Sin embargo, hay estudios que revelan que llorar tiene efectos positivos en la salud mental.
En 2015, Ad Vingerhoets, un psicólogo holandés de la Universidad de Tilurg realizó un estudio donde pidió a un grupo de voluntarios llenar unos formularios en los que explicaran cómo se sentían antes de mirar dos películas muy emotivas. Luego tuvieron que llenarlo tras 20 minutos de verlas y dos horas después.
Los resultados obtenidos fueron que aquellos que no lloraron su estado se mantuvo mientras los que sí lo hicieron su ánimo mejoró de forma positiva.
“Los estudios señalan que llorar tiene efectos inmediatos en el cuerpo. Todo nuestro cuerpo siente el efecto, los latidos del corazón se aceleran, las venas y arterias se dilatan, se suda más y la respiración se acelera”, dice experto.
Todo esto ocurre porque el sistema nervioso simpático que nos prepara para la acción y responde ante amenazas, también se activa al momento de llorar.