Mucho se ha escrito sobre Moctezuma II, tlatoani de los mexicas durante la época en que los conquistadores españoles encabezados por Hernán Cortés llegaron a la ciudad de Tenochtitlán. Su muerte es uno de esos temas que tanto se discuten.
Sí, existe la versión oficial que todos conocemos en la que se indica que murió a pedradas cuando hablaba al pueblo mexica para que detuvieran la guerra contra los españoles, a fin de evitar más muertes y porque no tenía otra opción, ya que estaba bajo amenaza.
Estos hechos fueron contados por el propio Cortés en sus Cartas de Relación y por Bernal Díaz del Castillo, principal cronista de la Conquista. Ambos escribieron que después del discurso de Moctezuma le llovieron piedras, flechas y palos, causándole heridas mortales.
“…cuando tiran tanta piedra y vara, que los nuestros que lo arrodelaban, como vieron que entretanto que hablaba con ellos nos daban guerra, se descuidaron un momento en rodelarle de presto, y le dieron tres pedradas, una en la cabeza, otra en un brazo y otra en una pierna”, narra Díaz del Castillo.
Durante ese discurso, se nombró al hermano de Moctezuma, Cuitláhuac, como nuevo tlatoani del imperio mexica.
El soldado español explica que las pedradas no mataron en el acto al señor de Tenochtitlán, sino que, de acuerdo con los documentos de la época, vivió unos días más en los que se negó a tratar sus heridas.
Sin embargo, existen otras versiones, también de cronistas europeos, que señalan que quien mató a Moctezuma no fue el pueblo mexica, sino que los españoles lo asesinaron brutalmente.
Esto se cuenta tanto en el Códice Ramírez, en la Crónica Mexicayotl y en los documentos que conforman las Relaciones de Chalco-Amaquemecan.
En estos tres textos se describe que la muerte de Moctezuma ocurrió días después de que dejó de ser el tlatoani y que fue asesinado a cuchilladas por los españoles.
Como se dijo en un inicio, la versión que dan Hernán Cortés y de Díaz del Castillo se tomaron como las históricamente válidas, debido a que ambos fueron partícipes de todo el proceso de Conquista.