Las autoridades de la comunidad de Zaragoza la Montaña, en Chiapas, encarcelaron a un burro que, aparentemente, no tiene dueño pero hizo destrozos en una parcela. Por eso encerraron al animal, esperando a que el dueño llegara a reclamarlo.
Además para pagar la multa y los daños causados en la propiedad. Pero nadie ha llegado, solo pobladores curiosos, entre ellos niños, que ven al animal asomarse entre las rejas.
Los vecinos dicen que el burrito se salió del corral y cuando lo vieron caminando por las calles, la policía fue a detenerlo para encerrarlo en la prisión. No saldrá de ahí hasta que alguien pague la multa que establece la autoridad comunal.
Pero no se ha precisado el monto debido a que también deben sumarse los daños que ocasionó. Este no es el primer hecho de este tipo que ocurre, en agosto, el agente municipal de una comunidad en Oaxaca, encarceló a un burro para que dos ancianos dejaran de acarrear leña que el animalito transportaba.
Sus dueños, de 86 y 88 años, dijeron que solo lo utilizaban para llevar lo que cortaban del bosque a su casa. En ese entonces, el burro no recibió agua ni paja para comer.