La Fiscalía General de Puebla vinculó a proceso a un hombre identificado como Luis “N” por su presunta responsabilidad en el delito de violación contra su hija de 15 años.
Los hechos sucedieron el 23 de abril del año en curso, en el domicilio ubicado en la localidad de Mazatonal, municipio de Santiago Yaonáhuac, cuando el ahora detenido aprovechó que la mamá de la víctima salió a trabar para ingresar al cuarto de la adolescente y violarla.
Gracias a la denuncia realizada por este delito, un Juez de Control emitió la orden de aprehensión en contra de Luis “N”, la cual se cumplió y derivó en la vinculación a proceso tomando como medida cautelar la prisión preventiva en lo que se determina su situación legal.
De acuerdo con una guía para tomar acciones y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, emitida por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el abuso sexual es una de las peores formas de violencia contra la niñez y adolescencia. Y pese a que es un delito que va en aumento a nivel mundial, muchos casos se quedan sin ser detectados porque no son denunciados.
A diferencia del maltrato físico, cuyo diagnóstico puede ser visible, la detección de un niño o adolescente que fue o es víctima de abuso sexual y/o violación depende de escucharlo para saber lo que sucede. Por ello, es muy importante prestarles atención, privacidad y oírlos sin juzgarlos.
Así se puede detectar el abuso sexual en niños:
- Tiene desconfianza ante alguna persona.
- Imita, juega o dibuja conductas sexuales adultas.
- Presenta molestias físicas repentinas.
- Tiene cambios en la expresión de sus emociones.
- Se resiste a asistir a la escuela o baja su desempeño académico.
- Tiene lesiones o infecciones genitales.
Un estudio realizado por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, a casi 100 casos de violencia sexual, estableció que el 80% de personas que sufren este abuso son menores de edad.
En la mayoría de las situaciones, los abusadores son conocidos del menor, los padrastros y abuelos son los que mayor porcentaje tienen de realizar este delito con el 15% de los reportes; seguido por tíos (13%), padres (11%), primos (10%), maestros (7%) y hermanos (3%). Y solamente el 18%, es de abusos cometidos por desconocidos.