La mañana de este lunes, integrantes de la familia LeBarón, fueron atacados por un comando armado, cerca del municipio de Bavispe, entre Sonora y Chihuaha. Hubo 12 muertos, incluidos nueve niños y sus tres madres, con quienes viajaban en sus respectivas camionetas.
Las familias se trasladaban en tres vehículos rumbo a Chihuahua, para de ahí partir a Estados Unidos. Uno de los autos era conducido por Rhonita Miller, acompañada por cuatro de sus hijos.
Howard, de 12 años; Krystal, de 10, y los gemelos Tituts y Fe Marie, de 8 meses. Iban a una zona conocida como La Mora, sitio de reunión para la comunidad mormona, a la cual pertenecían.
A la mitad del camino, Rhonita se dio cuenta de que una de las llantas de su auto estaba ponchada por lo que el segundo vehículo regresó a Bavispe para traer otra unidad. Cuando volvió al punto donde estaba la primera camioneta se dio cuenta de que estaba todo calcinado.
En ese momento se desató la agresión a balazos, por lo que las dos mujeres, Christina y Dawna LeBarón, corrieron para ponerse a salvo y la ráfaga de balas obligó a los niños a buscar un sitio donde protegerse. Las madres de los niños y cinco de ellos murieron.
Durante casi 11 horas otros pequeños más estuvieron desaparecidos. Cuatro de ellos están heridos y permanecen en hospitales de Estados Unidos, donde son atendidos.
Dawna Ray, sus hijos Trevor y Rogan, de 11 y 2 años, respectivamente y Christina Marie Langford, fueron encontrados sin vida cerca del lugar. Devin, de 13 años, fue quien salvó a sus hermanos, escondiéndolos en los arbustos de la zona.
Cuando terminó el tiroteo, caminaron alrededor de 22 kilómetros durante seis horas, hasta llegar a La Mora para pedir auxilio. Xander, de 4 años tiene un impacto de bala en la espalda, y Brixon, de 9 meses, un disparo en el pecho.
En el lugar donde estaban los cuerpos de Christina y Dawna, fue encontrada con vida e ilesa, Fe Marie, una de las gemelas de ocho meses. Estaba en el piso de la camioneta, probablemente, su madre la colocó ahí para salvarla.
Una de las líneas de investigación, afirma que grupos del crimen organizado los confundieron con rivales que se disputan el control de la región, y por eso fueron atacados. Las primeras imágenes fueron tomadas por el abuelo de los niños, forman parte de un video en el que muestra el automóvil calcinado.
La familia LeBarón forma parte de una comunidad mormona al norte de México. En 2009, sufrieron el secuestro y asesinato de Benjamín LeBarón, uno de sus familiares, como una protesta por el activismo de su familia contra la inseguridad.
Debido a que meses antes Erick LeBarón, de 17 años, fue secuestrado y por su liberación exigieron un millón de dólares. La comunidad anunció que no pagaría el rescate e hizo una campaña en medios nacionales e internacionales contra la creciente inseguridad en el estado durante la “guerra contra las drogas”, en el sexenio de Felipe Calderón.
Desde entonces, la familia pidió la creación de una policía civil para protegerse de los grupos criminales. Al inicio fue apoyada por algunos funcionarios públicos pero luego la rechazaron.
Al saber lo que había pasado, el activista Julián LeBarón, pidió ayuda de la Guardia Nacional pero tardaron más de cuatro horas en responder el llamado de auxilio. Por lo que él, junto con pobladores del lugar fueron a buscar sobrevivientes, hasta las seis de la tarde.
El activista exigió a las autoridades aclarar este caso para saber quiénes son y cuál fue el móvil del ataque. “Si necesitamos ir con FBI, Trump u otros países, creemos que la libertad nos la da Dios y es nuestro derecho defenderla, no es una concesión ni una caridad de ningún gobierno o funcionario”, dijo en entrevista para ForoTV.
El presidente de Estados Unidos, ofreció ayuda a México para combatir al crimen organizado. “Si México necesita ayuda contra estos monstruos, EU está listo”, dijo Donald Trump a través de su cuenta de Twitter.
This is the time for Mexico, with the help of the United States, to wage WAR on the drug cartels and wipe them off the face of the earth. We merely await a call from your great new president!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 5, 2019
Sin embargo, en su conferencia mañanera, López Obrador agradeció la disposición del mandatario estadounidense pero rechazó este ofrecimiento al argumentar que no permitirá la intromisión del extranjero en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano. “Tenemos que actuar con independencia de acuerdo con nuestra Constitución. Voy a hablar con el presidente Trump para agradecer su apoyo, y si en los convenios de cooperación hay posibilidad de que se pueda contar con ayuda en el caso de que se necesite, en el marco de la legalidad vigente. Pero no es que venga agentes de otro país a México”, dijo el presidente.
Mientras, el canciller Marcelo Ebrard, aseguró que permanecen en contacto con la embajada de Estados Unidos para atender esta tragedia.