Un nuevo caso de un taxista que abusó de una mujer joven sucedió en la Ciudad de México.
Los hechos ocurrieron en la alcaldía Iztacalco cuando la joven regresaba a su casa alrededor de las 22:00 horas, afuera de la estación del metro Xola abordó un taxi. El viaje se desarrollaba con normalidad hasta que el chofer comenzó a hacerle preguntas personales.
Según reporta el periodista Carlos Jiménez, el sujeto comenzó a decirle que le gustaba y a pedirle que le diera un beso. Luego comenzó a tocarla.
El ataque fue asentado en la Carpeta de Investigación FDS/FDS-3/UI-3-03/478/10-2019 de la Fiscalía para Delitos Sexuales, de la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México (PGJCDMX)
La víctima refiere que el conductor del taxi de la Ciudad de México color blanco con rosa la llevó al destino solicitado, al bajar el chofer le dijo “Yo no te hice nada… ya sé en dónde vives…” luego amenazó con volver por ella después en caso de que dijera algo.
La Policía de Investigación de la Procuraduría Capitalina investiga el caso y trata de localizar al sujeto con ayuda de las cámaras del C5.
Pero este no es el primer delito que se comete a bordo de un taxi de la Ciudad de México.
Hace diez días cinco personas acusadas de secuestro exprés fueron arrestadas luego de un operativo en calles de la colonia Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo. El grupo criminal que ofrecía el servicio de ‘taxi seguro’ a jóvenes que salían del bar La República, ubicado en la avenida Presidente Masaryk 407.
Los sujetos se hacían pasar por conductores de un taxi y un Uber, luego una vez que las víctimas subían a los vehículos los trasladaban a los límites del Estado de México. En el camino, tres de los sujetos subían a los autos, para amenazar a los pasajeros y extorsionarlos con su libertad. Una vez que conseguían lo que buscaban, los abandonan en Naucalpan.
Estos casos se suman al de Daniela, una joven de 18 años que al salir de trabajar, abordó un taxi el 18 de mayo de 2019, Daniela Ramírez salió tarde de la pizzería donde trabajaba en Xochimilco, tomó un taxi a casa y nunca la volvieron a ver. El último contacto que se hizo con ella antes de desaparecer fue por WhatsApp. Ella chateaba con un amigo cuando notó que el taxi que abordó estaba tomando una ruta diferente.
“Creo que el taxi me quiere secuestrar” escribió a su amigo a las 12:42 de la madrugada.
Para evitar este tipo de delitos,