Seguramente, alguna vez te ha tocado ver una mariposa Monarca. Pero, ¿sabías que ellas están relacionadas con el Día de Muertos?
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dice que las mariposas Monarca son capaces de ajustar su temperatura a la del medio ambiente para así sobrevivir a su viaje de migración.
Todos los años, durante octubre y noviembre llegan a México miles de mariposas Monarca coincidiendo con la celebración del 1 y 2 de noviembre.
Así, una leyenda purépecha narra que ellos creían que estos animales, a quienes llamaban kolombrino parakaya, cargaban en sus alas las almas de los difuntos ayudándolos a visitar el mundo de los vivos.
Los aztecas llamaron a las llamaron como Quetzalpapalotl o mariposa sagrada, mientras que los otomí, tümü.
Así, nuestros ancestros decían que si el día de los muertos, una persona percibía la presencia de uno de estos animales, se debería observar en silencio, ya que su aleteo susurraba el mensaje de nuestros seres fallecidos.
Sin embargo, esta coincidencia se da porque las mariposas Monarca llegan desde Canadá y el Noreste de Estados Unidos, cruzando toda la Unión Americana y el norte de México hasta arribar, entre el 1 y 2 de noviembre, al Estado de México y Michoacán para resguardarse en la Biósfera Mariposa Monarca.
Por su clima húmedo, altitud y la exposición al sol que tiene, el bosque de mencionada reserva es ideal para que estas mariposas permanezcan durante su hibernación, la cual se da de noviembre a marzo.
En esta época y lugar son los únicos donde se pueden ver enormes cantidades de estos seres poseedores de una belleza y colorido amarillo – naranja.
Cabe destacar que en México los animales, las plantas y los otros elementos naturales forman parte de muchos relatos que a su vez conforman nuestras tradiciones.