El gobierno de este país europeo está decidido a eliminar de una vez por todas la costumbre de que lo llamen Holanda, aunque ellos también lo fomentaron durante años.
El verdadero nombre de Holanda es, en español, Países Bajos, ya que es la traducción de Netherlands o Nederland, tanto en inglés, así como en su lengua nativa, respectivamente.
Sin embargo, el uso de ‘Holanda’ se ha hecho común tanto para referirse al país, su gente (holandeses), su idioma (holandés) y derivados. Los términos correctos serían neerlandeses, para las personas y neerlandés, para su dialecto.
En realidad, Holanda se refiere a una región específica de este país, la cual está dividida en dos partes: Holanda del Sur y Holanda del Norte.
Pero después de varios años, el gobierno de Países bajos está dispuesto a corregir el error a toda costa y preparan enormes campañas para lograrlo.
Por ejemplo, el portal de turismo que actualmente se llama holland.com será cambiado en los próximos meses y de ahora en adelante se usará el nombre de Países Bajos en la nomenclatura de eventos deportivos, como las Olimpiadas y culturales tales como el Festival de la Canción Eurovisión, que de hecho se hará en ese lugar.
Otros casos similares
La mayoría de los nombres de los países del mundo tienen diferentes interpretaciones adaptadas al lenguaje de cada nación, pero estas traducciones tratan de conservar las raíces etimológicas .
Un ejemplo claro es Estados Unidos de América, en inglés es The Unites States of America, el cual puede ser trasladado a varios idiomas sin mayor problema: Soyedinennyye Shtaty Ameriki (ruso); Vereinigten Staaten von Amerika (alemán), Stati Uniti d’America (italiano), etc.
Hay otros países, como México, que utilizan de manera oficial una variante de su nombre, pues recordemos que nuestro país oficialmente se llama Estados Unidos Mexicanos. Pero a nivel mundial, y local, no hay ningún problema con que usemos simplemente México, algo parecido a lo que ocurre con Holanda y Países Bajos.
También existen los casos en que los nombres de los países cambian completamente de nombre y conservan su raíz etimológica casi intacta, pero contrario a lo que pasa con Estados Unidos, que utiliza palabras comunes, estos son nombres propios. Algunos ejemplos son Alemania (Deutschland); China ( Zhōngguó); Japón (Nippon); Marruecos (Al Maghrib) o Groenlandia (Kalaallit Nunaat).
En los casos anteriores, los nombres propios de esos países se adaptan a los diferentes idiomas: Deutschland (origen alemán); Germany (nombre en inglés) o Alemania (nombre en español), por ejemplo.