1968 fue el año en que México se convirtió en la primera sede de América Latina en realizar las Olimpiadas.
Con la finalidad de garantizar la seguridad de ese magno evento, el presidente mexicano de ese entonces, Gustavo Días Ordaz ordenó la creación del Batallón Olimpia, el cual estaba integrado por elementos de diversas instituciones como el Estado Mayor Presidencial, la Dirección Federal de Seguridad, la Policía Judicial Federal y la del Distrito Federal.
Sin embargo, pese a que la ahora Ciudad de México estaba a punto de celebrar las Olimpiadas, también se vivían protestas estudiantiles que surgieron por conflictos entre alumnos en la que intervinieron granaderos, los cuales abusaron de sus acciones policiacas derivando una violenta respuesta.
Por la represión y abuso del poder, el 13 de septiembre, alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional, y otras universidades realizaron la llamada “Marcha del Silencio”.
El 19 del mismo mes, los soldados ingresaron a Ciudad Universitaria violando su autonomía. El entonces Secretario de Gobierno, Luis Echeverría, dijo que esa acción fue a causa de que los estudiantes estaban realizando actividades que no eran académicas.
EL 24 se tomó el Casco de Santo Tomás y Zacatenco, pertenecientes al IPN.
El 2 de octubre cerca de 5 mil personas acudieron a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco a un mitin en donde exigían, entre otras cosas, la desaparición del cuerpo de granaderos y la liberación de estudiantes detenidos en manifestaciones previas.
Esa tarde de 1968 el Batallón Olimpia, conformado por más de mil 500 elementos, fue utilizado como grupo de choque para reprimir y atacar a los estudiantes.
Los integrantes de este cuerpo armado se infiltraron entre la manifestación vestidos de civiles, pero se distinguían con un guante blanco. Una luz de bengala arrojada desde un helicóptero fue la señal para comenzar la matanza indiscriminada.
En plena Plaza disparaban si pausa. También abrieron fuego desde los edificios Chihuahua, 2 de abril, ISSSTE, Molino del Rey, Revolución de 1910, así como ocuparon otras 12 azoteas de inmuebles.
Esta masacre fue dada a conocer por prensa tanto nacional como internacional, donde se mostraban imágenes de muchachos ensangrentados, golpeados, detenidos o muertos.
Esta es una fecha que quedó marcada en la historia de México como la matanza más grande contra estudiantes.