Sin duda, el tener una relación no significa que todo es color de rosa, pues las peleas, disgustos o malos ratos también forman parte de este aspecto.
Sin embargo, estos signos pueden agudizarse provocando que se caiga en lo que se llama relación tóxica.
De acuerdo con la Doctora Lillian Glass, una experta en comunicación y psicología que escribió en 1995 su libro titulado “Toxic People”, define a una relación tóxica como “cualquier vínculo entre las personas que no se apoyan entre sí, donde hay un conflicto, uno busca sobajar al otro, hay una competencia, falta de respeto y unión”.
Glass, menciona que toda relación tiene altibajos, pero cuando ya es tóxica los momentos negativos superan a los positivos. A esto, el Doctor Kristen Fuller, un médico familiar especializado en salud mental agregó que un vínculo de este tipo es perjudicial para ambas personas tanto a nivel mental, emocional y físico.
No obstante, la Doctora Glass dice que una relación tóxica no se limita a ser amorosa, también se dan en la amistad, la familia y el ámbito profesional.
¿Cuáles son las señales?
Los especialistas advierten que las señas más graves incluyen cualquier forma de violencia, abuso o acoso, pero hay otros factores que se presentan con más sutileza.
El primero y más simple, señala Glass, es la infelicidad persistente. Esta se da cuando la relación deja de traer alegrías y constantemente te hace sentir triste, enojado ansioso o hasta se llega a envidiar la relación de otras parejas.
Fuller menciona que los cambios negativos en la salud mental, personalidad o autoestima, así como sentir que no se puede hablar o expresar las preocupaciones a su pareja son otras señales.
Agrega, que el sentirse mal por hacer cosas en su tiempo propio cruzando la línea de la individualidad y el tener que estar todo el tiempo atendiendo a su pareja es otro indicador de relación tóxica.
Finalmente, Fuller dice que las advertencias de amigos y familiares deben considerarse importantes, ya que las personas que están viviendo una relación de éste tipo son las últimas en darse cuenta.
¿Qué hacer si se tiene una relación tóxica?
Si algunos de los puntos antes mencionados te suenan familiar, es hora de tomar decisiones. Si sientes que corres un peligro físico, es posible que debas involucrar a las autoridades.
Si el daño es mental o emocional es posible decidir si se puede resolver con ayuda especializada. Fuller cometa que los tratamientos terapéuticos pueden ayudar, aunque Glass concuerda con esto, menciona que a veces la mejor solución es alejarse.