La rivalidad entre América y Chivas no necesita presentación. Ambos son los equipos de mayor jerarquía e historia de la Liga MX, todos los partidos entre ellos son sumamente esperados a lo largo del año.
Si bien, en los últimos años el actual contraste deportivo entre ambas escuadras es muy marcado, lo cierto es que el “Superclásico” es un juego muy aparte de las estadísticas y posiciones de la tabla. Los jugadores suelen dar lo mejor de sí en este partido específico.
Sin embargo, en algo en que muchos fanáticos coinciden es que los Clásicos Nacionales de la actualidad distan mucho de los espectaculares partidos del siglo XX.
En diferentes rankings o tops de medios deportivos, canales de Youtube o encuestas de usuarios de redes sociales sobre los mejores Clásicos de los últimos tiempos, los resultados coinciden en su primer lugar.
El América-Chivas jugado el 13 de marzo de 2005 en el Estadio Azteca se coloca como el mejor “Superclásico” de los últimos tiempos y a continuación presentamos las 4 razones por las que sigue siendo tan recordado.
Las alineaciones
Faltaba un año para el Mundial de Alemania 2006 y pocos meses para comenzar la concentración de la Selección Nacional que participará en ese torneo, por lo que los jugadores mexicanos de toda la liga se esforzaron para demostrar que podían obtener un lugar en las convocatorias.
Para ese entonces, los jugadores de Chivas y América conformaban la base del equipo de la Selección Mexicana, ambas escuadras salieron ese día a personalidades que se han convertido en leyendas de la Liga MX.
Del lado de local, América, el equipo estaba dirigido por Mario Carrillo. El portero titular fue Guillermo Ochoa, quien no tenía mucho de haber debutado en Primera División.
Duilio Davino, Oscar Rojas, Raul Salinas y José Antonio Castro estaban en la defensa, mientras que Pavel Pardo jugó la media cancha.
Cuauhtémoc Blanco estaba en sus mejores momentos y fungió como mediapunta para asistir a los delanteros Claudio López y Kléber Boas, quien pasaba por una buena racha goleadora.
Por parte de Chivas, el entrenador Benjamín Galindo alineó a Oswaldo Sánchez en la portería, Javier ‘Maza’ Rodriguez, Héctor Reynoso, Carlos Salcido y Rafael Medina lo acompañaron en la defensa.
Juan Pablo “Pato” Alfaro se colocó como mediocampista y Ramón Morales y Alberto “El Venado” Medina completaron la tercia como laterales.
Adolfo “El Bofo” Bautista se colocó como mediapunta ofensivo, mientras que Francisco Palencia y Omar Bravo fueron los delanteros que envió el rebaño a la zona de ataque.
De estos 22 jugadores todos los mexicanos participaron alguna vez en la Selección Mexicana y de los extranjeros de América también recibieron llamados con sus equipos nacionales.
La lista final de la convocatoria para Alemania 2006 contempló a ocho jugadores que participaron en este partido
Oswaldo Sánchez, Guillermo Ochoa, “Maza” Rodríguez, Carlos Salcido, Ramón Morales, Omar Bravo, José Antonio Castro y Pavel Pardo tuvieron un lugar en la Selección.
Adolfo Bautista vs Cuauhtémoc Blanco
La rivalidad entre América y Chivas estaba representada por sus jugadores más talentosos en ese momento.
Para ese tiempo, Cuauhtémoc Blanco ya era considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de México, pero Adolfo Bautista se distinguía como el mejor creativo de todo el país, la calidad la tenía, pero nunca logró explotar.
Por muchos torneos tanto Blanco como Bautista demostraron ser verdaderos ‘magos’ del balón y México se debatía sobre quién tenía mejor técnica, garra, talento y personalidad en el campo.
Blanco tenía la ventaja por haber sido mundialista en dos ocasiones, dando catedra de técnica a nivel mundial y su breve paso por Europa también logró algunos méritos.
El “Bofo” se ganó su propia popularidad al poner en alto el nombre del fútbol mexicano al “humillar” a equipos latinoamericanos, como el Boca Juniors, en la Copa Libertadores.
En el Clásico de 2005 los dos jugadores brillaron de su propia manera. Ambos reflejaban la competencia deportiva que hace muchos años dejó de percibirse en los equipos actuales.
Los goles
El partido finalizó con un empate a tres goles que dejó una buena impresión para los aficionados que consideraron que el marcador fue justo para los dos equipos.
América tuvo la ventaja la mayor parte del juego, pero Chivas lograba recuperarse ante cada anotación de su rival.
Los goleadores de América aquel día fueron Pável Pardo, al minuto 15;
de Oscar Rojas, al 38, y del argentino Claudio López, al 78.
Por el lado de Chivas Héctor Reynoso hizo un gol de media cancha al 43, Francisco Palencia convirtió un doblete entre el minuto 57 y 87, destaca que estas anotaciones fueron los número 100 y 101 del delantero en su paso por la Liga MX.
La afición y el ambiente
Para ese día el Estadio Azteca lució un lleno total y se prepararon programas de televisión especiales previos al encuentro. Los periódicos deportivos también hicieron tirajes especiales con motivo del “Superclásico”.
Era común ver a los aficionados en las calles con las playeras de sus respectivos equipos y en la transmisión de televisión se escucharon cánticos, aplausos y porras durante todo el juego.
Pero hace mucho tiempo que las Chivas no logran llenar su estadio, lo mismo está ocurriendo en los últimos torneos del América. El “Superclásico” dejó de ser un partido especial debido a que actualmente es muy frecuente que estos rivales se enfrenten.
Anteriormente sólo había dos de estos encuentros al año de manera regular, correspondientes al par de torneos en que se divide la Liga. En caso de cruzarse en liguilla el máximo de partidos posibles era de seis.
Ahora, con los constantes amistosos en Estados Unidos, la participación en torneos internacionales y los juegos de la Copa MX, ha habido ocasiones en que hay más de 10 “Superclásicos” al año, lo que hace que pierda emoción entre los aficionados.