Dos buzos que se encontraban realizando grabaciones en el rio Formoso ubicado en Brasil, se encontraron con una anaconda de aproximadamente 7 metros.
En las imágenes captadas por Bartolomeo Bove y Juca Ygarape se aprecia a un reptil tranquilo que inspecciona la cámara que está frente a él y posteriormente se desliza por el agua.
Bove declaró para una publicación que: “en las aguas de ahí son los únicos lugares en América del Sur donde se pueden encontrar anacondas en aguas cristalinas, lo que permite bucera con ellas”.
Además, comentó que, con esas imágenes, “se desmiente el mito de que estos reptiles son creaturas agresivas y violentas que ponen en peligro la vida de las personas”.
El dúo de buceo reconoció que la observación de la vida subacuática la realizan por gusto, más no por algo profesional, sin embargo, dicen que en este caso lograron conseguir imágenes que, a su punto de vista, sólo están al alcance de expertos.
“Eunectes Murinus” es el nombre científico con el que se le denomina a la anaconda; los profesionales la han declarado como la serpiente más grande que existe en el mundo ya que llega a pesar hasta 200 kilos. Su color, suele se verde oscuro con algunas manchas en forma de óvalo color negro.
Poseen un promedio de vida que no supera los 15 años y es originaria de los ríos del Trópico de Sudamérica.
Estos reptiles, por lo general se alimentan de roedores, venados, peces, ranas y aves. Captura a sus presas enroscándolas y apretándolas con su cuerpo hasta que dejan de respirar. De acuerdo con los biólogos esta táctica dura, generalmente, 10 segundos.
Entre los meses de abril y mayo se da el auge de apareamiento, son 24 semanas que tiene de gestación y llegan a tener de 20 a 40 crías, que al nacer pueden alcanzar los 60 centímetros.