Científicos alertan sobre una enorme corriente de agua caliente que amenaza con causar daños muy fuertes en la vida marina y zona de pesca en la costa oeste en Estados Unidos.
Este fenómeno ya había ocurrido en el océano Pacífico en 2014. La primera vez que apareció, los investigadores lo nombraron “The Blob” (La Mancha).
Lo que ocasionó la presencia de este fenómeno fue que una gran cantidad de algas tóxicas, las cuales son dañinas y se alimenta de pequeños organismos que a su vez afectan a varios ecosistemas, florecieran en la costa oeste de Estados Unidos.
Ese aumento de temperatura en el agua, también provocó que, los salmones no encontraran alimento, al igual que los de leones marinos, los cuales aparecieron varados en las costas.
Otras especies, como las ballenas que se acercaban a la zona quedaban atrapadas entre redes o aparecían muertas en las orillas.
Y en los estados de Oregón y Washington la proliferación de algas tóxicas paralizó la industria pesquera.
Ahora, otra ola de calentamiento amenaza con desatar consecuencias similares entre Alaska y California.
De acuerdo con los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, se documentó que “La Mancha” ha sido la mayor ola de calor registrada en las aguas del Pacífico Norte, sin embargo, señalan que el nuevo calentamiento puede ser igual de fuerte.
Según los investigadores, el nuevo fenómeno de calor comenzó a formarse a mediados del mes de junio, justamente en la misma zona que la del 2014. Ésta se crea a partir de que se debilitan las corrientes de vientos que ayudan a mezclar y enfriar la superficie del océano.
Sin esos vientos, las aguas aumentan su temperatura, lo que provoca que existan menos nutrientes en el océano derivando en un daño a la cadena alimenticia.
No obstante, los científicos aclaran que lo observado ha sido un fenómeno similar a “The Blob”, aunque aún es prematuro conocer si causará los mismos daños que hace cinco años.