La atracción sexual entre personas del mismo sexo tiene bases genéticas, sin embargo, eso no quiere decir que exista un gen que provoque ser homosexual, según arrojó un estudio realizado a 470 mil personas.
Un equipo de investigadores internacionales a través de un estudio encontró cinco marcadores genéticos relacionados al comportamiento sexual entre personas del mismo sexo. Pero, aunque éstos se hallaron en diversos genes, los científicos dicen, que no se pueden utilizar para predecir el comportamiento o la orientación sexual de un individuo debido a que como la gran mayoría de los aspectos humanos están influenciados por factores tanto genéticos y ambientales.
Melinda Mills, profesora de sociología y demografía de la Universidad de Oxford comentó que el “el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo es una compilación tanto de la genética como del entorno social. No se trata de uno u otro”.
Para el estudio participaron personas que declararon haber tenido alguna relación sexual con una persona de su mismo sexo, era indiferente si se consideraban o no homosexuales, lesbianas, bisexuales o cualquier otra orientación existente.
Benjamin Neale, genetista, miembro del Instituto Broad del MIT y la Universidad de Harvard, además de uno de los principales autores de la investigación, expresó que “el comportamiento y la identidad son diferentes piezas a considerar cuando una persona piensa acerca de su comportamiento sexual”.
En los años 90, los investigadores estudiaron a 40 pares de hermanos homosexuales, encontrando un enlace en el cromosoma X en una región denominada Xq28, el cual fue llamado “gen homosexual”. Sin embargo, cuando los estudios se quisieron replicar, los resultados tuvieron variaciones.
Con las herramientas de indagación avanzada, en los últimos años, se han logrado comparar miles de genomas para entender de una forma más objetiva el vínculo entre la genética, los rasgos y el comportamiento humano.
En el nuevo informe realizado, los participantes informaron si en algún momento tuvieron un encuentro sexual con una persona de su mismo sexo por lo que los datos analizados se basaron en determinar si había variantes genéticas asociadas con el comportamiento.
Teniendo en cuenta el papel de los genes dentro de la sexualidad de una persona, los científicos estimaron que la variabilidad de éstos podría representar del 8 al 25 por ciento de la conducta sexual entre personas del mismo sexo dentro de la población estudiada.
Pero cuando los expertos agruparon los cinco marcadores encontrados, para crear una relación para sólo una persona, la variación genética resultó ser de menos del 1%, lo que puede significar que es prácticamente imposible predecir la orientación o comportamiento sexual de un individuo en función de su genética.
Además, se señaló que sólo dos de los cinco marcadores fueron significativos para ambos sexos: de los demás, dos eran variantes en hombre mientras que una sólo afectó a las mujeres. En el caso del sexo masculino, los mencionados marcadores también fueron relacionados a otros aspectos como la calvicie y el sentido del olfato, sin embargo, aún faltan realizar más indagaciones que esclarezca estos vínculos.
No obstante, la genética no puede determinar nada contundente pues según los expertos, los factores culturales y sociales frecuentemente influyen en gran medida al comportamiento sexual entre personas del mismo sexo.