D´Andrien, un joven de Texas, Estados Unidos, buscando hacerse viral en redes sociales, entró a un supermercado, tomó un helado, lo lamió y regresó al refrigerador.
El objetivo del joven estadounidense era causar gracias entre sus seguidores, por lo cual le pareció una buena idea grabarse sacando un gran bote de helado de un refrigerador, lamerlo, después regresarlo y por supuesto no pagarlo.
Sin embargo, las autoridades del establecimiento se percataron del hecho y por ello detuvieron a D´Andrien trasladándolo a la oficina de policía, pese a que su padre intentó convencer de que todo había sido una mala broma.
“Si se manipula la comida o si un cliente sólo quiere dejar la impresión de que adulteró un producto, nos moveremos rápidamente con la policía para identificar, detener y enjuiciar a quien piense que eso es una broma, pues no lo es”, declararon los encargados del supermercado.
Para salir libre, la fianza que tuvo que pagar el estadounidense fue de mil dólares (poco más de 19 mil pesos) y por ahora enfrenta un cargo por delitos menores.
En caso de ser declarado culpable, por este acto podría pasar un año en la cárcel, además de que se haría acreedor a una nueva multa de 4 mil dólares, lo que equivale a 79 mil 608 pesos.