Esta semana se hicieron virales imágenes y videos del Amazonía envuelta en llamas. El hashtag #PrayForAmazonas aún es trending topic en redes sociales. El Centro de Investigación Espacial de Brasil (INPE) detectó más de 40 mil incendios forestales este año en la selva del Amazonas, la más grande del mundo. Alrededor del 60 por ciento está en territorio brasileño.
El mismo centro dijo que hay más de 75 mil quemas en lo que va del año en Brasil. Este es el número más alto desde que iniciaron los registros en 2013.
¿Cómo comenzaron los incendios?
Algunos investigadores han comentado que son raros los siniestros en esta zona. Cuando se registran, son provocados por agricultores que preparan tierras de cultivo y pastos. A pesar de lo que se ha dicho, no fueron causados por el cambio climático sino por la actividad humana.
Lo que ocurre es que el calentamiento global empeora los incendios, causando que ardan más y se propaguen rápidamente en condiciones más cálidas y secas. La tierra que ahora se está quemando no era selva tropical antigua, sino tierra que ya había sido limpiada de árboles y destinada a uso agrícola.
Pero la destrucción e incendio de la Amazonía ha aumentado desde que Jair Bolsonaro, asumió la presidencia de Brasil. Su gobierno redujo los esfuerzos para combatir la tala ilegal, la ganadería y la minería. Las cifras del INPE muestran un aumento del 79% en los incendios respecto al mismo periodo del año pasado.
La parte brasileña de la Amazonía perdió más de mil 330 millas cuadradas de bosques en los primeros seis meses de 2019. Cuando era candidato, Bolsonaro declaró que las tierras protegidas de Brasil frenaban el crecimiento económico y prometió abrirlas a la explotación comercial.
Antes, el país había intentado ser un líder en la protección de la Amazonía y en la lucha contra el calentamiento global. Tenía un nivel muy bajo de deforestación. Entre 2004 y 2012, creó nuevas áreas de conservación y les quitó créditos a los productores que dañaban las áreas protegidas.
A partir de la llegada de Bolsonaro, estas medidas fueron suspendidas. Pero el presidente culpa a las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) de los incendios, aunque no ha dicho por qué.
¿Cuáles son las consecuencias de estos incendios?
El Amazonas es considerado uno de los “pulmones” de la Tierra, porque sus bosques liberan oxígeno y almacenan dióxido de carbono. Este gas atrapa el calor y es una de las principales causas del calentamiento global. Si continúa perdiéndose la selva tropical, no se podrá restaurar. El área se convertirá en sabana que no almacena tanto carbono y significaría una reducción en la “capacidad pulmonar” del planeta.
Distintos gobiernos locales están organizando brigadas de bomberos para enviarlas a sofocar el fuego. En cambio, Brasil no ha ofrecido ningún esfuerzo o idea importante para acabar con los incendios. El presidente dijo que el país no tiene los recursos suficientes para combatirlos.
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