De acuerdo con las primeras indagatorias, el presunto asesino mata a robacoches y sobre sus cuerpos deja carritos de juguetes correspondientes a las unidades que ha robado.
El miércoles 7 de agosto, servicios de emergencia de la ciudad de Culiacán Sinaloa recibieron el reporte de un cuerpo abandonado en el fraccionamiento de Villa Fontana. Cuando las autoridades arribaron al lugar, encontraron el cuerpo sin vida de un hombre con señales de tortura, disparos y seis carritos de juguetes pegados en la espalda.
Ésta era la quinta vez que estos juguetes aparecían en los algunos cadáveres hallados en el estado.
Estos asesinatos con la “marca mortal” de los carritos comenzaron a encender la alerta roja de las autoridades de seguridad y justica de Sinaloa, quienes tienen dos hipótesis: una que puede tratarse de un asesino serial y la otra, que tal vez sea un justiciero.
La teoría señala que el presunto asesino mata a robacoches y sobre sus cuerpos deja el número de carros equivalentes a las unidades que dicho occiso robó.
El primer caso, se dio el domingo 4 de agosto cuando fue reportado el cuerpo de un hombre asesinado que tenía 11 carritos en su cuerpo: 10 en el pecho y uno en la mano.
Ese mismo día, pero horas después, se encontraron a dos hombres quemados con impactos de bala y un total de 13 carritos sobre sus cadáveres.
El cuarto cadáver fue ubicado el cinco de agosto en la colonia El Vallado, Culiacán. El cuerpo sin vida tenía impactos de bala e igualmente carritos encima.
Por todos estos casos de homicidio con la “firma mortal” la Fiscalía General de Justicia ya se encuentra investigando cada caso para determinar si es que se trata de una sola persona quien efectúa los asesinatos o hay una banda dedicada a este crimen.