Ooho es el nombre de una botella de agua comestible creada a partir de algas, es 100% biodegradable y una nueva alternativa para acabar con el uso de botellas de plástico.
Creada por Skipping Rocks Lab (una empresa de emprendedores londinenses), Ooho es una capa transparente que se llena con agua, la cual es fácil y barata de hacer, además es fuerte, higiénica, biodegradable y comestible. Dicha membrana se crea a partir de un compuesto de algas y cloruro de calcio. Contiene una doble cobertura que permite proteger al líquido de agentes contaminantes.
Es 100% biodegradable y totalmente comestible, lo único que se debe hacer es quitarle la piel que la cubre por higiene y ya está lista para consumirse. La compañía creadora ya está probando su invención en eventos deportivos como las carreras y espera llevarlo pronto al mercado para finalmente decirle adiós al plástico.
Además, buscará expandirse para productos como jugos de frutas, cocteles y hasta salsas para la comida como la kétchup o mayonesa.
Sin duda, el plástico ha facilitado la vida del ser humano. Se encuentra presente en diversas cosas que utilizamos, desde la botella de agua que cargamos hasta la bolsa que utilizamos para llevar algo. Pero este material, hecho a base de sustancias derivadas del petróleo, por su largo tiempo de degradación provoca muchos problemas tanto en los ecosistemas como en la salud; y aunque el reciclaje se continúa considerando una opción, la realidad es que ya no es una medida suficiente.
La Organización Nacional de las Naciones Unidas estima que para 2050 habrá más plástico en los océanos marinos que animales sin no se comienza a frenar la contaminación por el uso de productos hechos a base de este material.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), México se ostenta en el primer lugar en consumo de plásticos. La capital mexicana produce muchos residuos. Cada día son generados poco más de 12 mil toneladas de desechos sólidos, de las que 123 son pertenecientes al plástico.
Por su parte, Amelia Farres González Sarabia, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó que, en promedio, por cada habitante de la ciudad se compran 190 botellas de plástico, lo que nos hace los mayores consumidores de este producto a nivel mundial.
Sin embargo, reconoció que México recicla el 70% de las botellas que consume, pero el verdadero problema radica en que otros tipos de plásticos no reciben el mismo manejo lo cual provoca que se contamine el ambiente.