Myriam Lara, de Tijuana, es jugadora de básquetbol. El año pasado, siendo capitana del equipo femenil de la Universidad CETYS, ganó el torneo de Los Ocho Grandes y con ello también consiguió el pase para representar a México en Francia. Esa noche ganaron una medalla de oro al rebasar por seis puntos al Tecnológico de Monterrey.
Mientras Myriam jugaba, un agente deportivo observaba cómo lideraba al grupo. De esa forma le ofreció la oportunidad de irse a jugar al Annemasse Basketball Club, en Europa. “Me dijo que si me interesaba jugar en Francia y, por supuesto, acepté”, recuerda.
Los Ocho Grandes es un torneo de básquetbol que se realiza a lo largo de cada año. Compiten estudiantes de varias universidades de la República como Puebla, Monterrey y Tijuana. Cada juego es para seleccionar a los ocho mejores equipos, es un torneo de eliminatoria directa.
Myriam estudió la maestría en Administración de Empresas y Alta Dirección en la Universidad CETYS. Recuerda que fue complicado balancear su carrera y el deporte, pero la disciplina fue fundamental para lograrlo.
Jugaba baloncesto desde que era niña, y desde entonces se acostumbró a darle el tiempo e importancia necesaria a los entrenamientos y a la escuela.
“No es fácil, tienes que sacrificar salidas y momentos con amigos por entrenar o estudiar, pero vale la pena”, asegura.
Al inicio lo veía como un pasatiempo pero se enamoró del básquet hasta convertirlo en su gran pasión.
Uno de los mayores obstáculos a los que se ha enfrentado durante la práctica de este deporte, es una lesión en las rodillas y por la cual dejó de jugar un tiempo.
“Para mí esos meses fueron eternos. Era difícil ir a las terapias, cumplir con lo que me decía el doctor y sobre todo no poder entrenar”.
De acuerdo con la Federación Internacional de Baloncesto, el mejor equipo de básquetbol en el mundo es Estados Unidos, seguido de España. Francia está en cuarto lugar y México en el 33 de los ochenta registrados.
Por eso una de las metas de Myriam era jugar en Europa y se siente satisfecha de haberlo conseguido.
Para ella, Francia es uno de los mejores lugares del mundo donde se puede jugar básquetbol de manera profesional, aunque hay mucha competencia también y oportunidades para crecer.
“Me siento muy emocionada, todavía no puedo creer que esté aquí. Es demasiado increíble, estoy haciendo lo que más me gusta en otro país con una cultura totalmente diferente”, dice Myriam.
Por ahora, considera quedarse en Francia para desarrollarse profesionalmente y en un futuro regresar a México para aportar al básquetbol todo lo aprendido en Europa.