Este sábado Jeffrey Epstein fue encontrado muerto en su celda al interior de una prisión de Nueva York. Hace apenas dos semanas este millonario acusado de tráfico de drogas y abuso de menores había intentado quitarse la vida. Y, al parecer, hoy lo logró.
Los primeros reportes indican que la muerte de Epstein efectivamente se trató de un suicidio. Lo hallaron colgado aproximadamente a las 7:30 horas. Había sido sentenciado a 44 años de prisión.
Jeffrey Epstein pasó los últimos 10 años de su vida señalado como un depredador sexual, y aunque tenía amistades poderosas, pues era muy cercano al presidente Donald Trump y al expresidente Bill Clinton, no pudo eludir por más tiempo sus crímenes.
En 2008 fue cuando se hicieron las primeras acusaciones. Padres de dos menores de edad lo demandaron por haber abusado de sus hijas en una fiesta organizada en su mansión de Palm Beach, en Florida.
La organización de fiestas sexuales en propiedad de Epstein fueron corroboradas por las autoridades estadounidenses tras varios años de investigación documentada.
Las víctimas de este sujeto, en su momento de entre 14 y 16 años, señalan que les ofrecía dinero o pagar sus estudios a cambio de favores sexuales y de guardar silencio. Durante las audiencias él señaló que “creía que tenían 18 años”.
El presidente Donald Trump señaló sobre Epstein hace algunos años, antes de llegar a la Casa Blanca: “Conozco a Jeff desde hace 15 años Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Se dice incluso que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes”.
Además de estos cargos, también se le imputó el delito de tráfico de drogas y actos de corrupción. Fue señalado por la prensa estadounidense como un depravado, ya que se identificaron más de 30 víctimas. También porque se comprobó que tenía cámaras en todas sus mansiones para filmar a los invitados a sus fiestas sexuales.
Otro de los casos más polémicos sobre sus actividades, fue su interés por crear una “nueva raza” derivada de su propia genética.
Su idea era experimentar la inseminación de 20 mujeres con su esperma, con el objetivo de iniciar a una prole que él consideraba sería superior.
Esta técnica se conoce como transhumanismo. Nunca se comprobó totalmente que los experimentos hayan sucedido.
Pero sí se rodeó con científicos de talla mundial y financió muchas investigaciones al respecto.