Las mujeres solteras y sin hijos tienden a vivir más tiempo y ser más felices, o al menos esa es la realidad de la mayoría de las ciudadanas de Estados Unidos, según datos de la Encuesta Estadounidense sobre el Uso del Tiempo (ATUS).
Con el análisis de esta información, Paul Dolan, académico e investigador de la London School of Economics, señala que la nueva percepción de felicidad y realización entre las mujeres ya no es el matrimonio.
Indica que las mujeres están rompiendo el esquema tradicional que se tenía sobre ellas y que el matrimonio y la crianza de los niños solía hacerlas sentir miserables e incluso causarles problemas de salud.
“Si eres un hombre, probablemente deberías casarte; si eres mujer, no te molestes”, señaló Dolan en una entrevista concedida a The Guardian.
Y es que en una relación de esposos, el experto señala que son los hombres quienes a la larga tienen más beneficios a su salud y estilo de vida. Mientras que las mujeres suelen vivir más intranquilas y con mayor deterioro de su cuerpo y ánimo.
Aunque no culpa de todo al matrimonio de ser la causa principal de los problemas de las mujeres, sí considera que el estilo de vida más “agitado” y son más propensas al estrés que tienen las casadas al llegar a la mediana edad hace que su salud se vea disminuida en comparación con mujeres solteras de la misma edad.
Los hombres casados, en cambio, tienen un ritmo de vida más ‘relajado’ que el de su pareja, por lo que incluso mejora su salud. Nuevamente comparado con el sector de personas solteras de su edad.
Los hombres son los más beneficiados en el matrimonio
Aunque las afirmaciones de Paul Dolan pueden ser alarmantes, también hay cosas buenas que se pueden decir del matrimonio, al menos para los hombres.
Estudios indican que en general, las personas que viven en pareja tienden a tener mejores condiciones de salud que las que viven solas. Pero son los hombres que viven con sus esposas quienes tienen la mejor salud de todos los segmentos.
En ese sentido, una investigación en Japón concluyó que los hombres casados, son menos propensos a morir de enfermedades cardiovasculares que los solteros o divorciados.
Padecimientos como hipertensión e insuficiencia cardíaca son menos comunes en hombres que viven felices con su pareja. Aunque sí hay situaciones de infelicidad o estrés marital, puede ser incluso más agravante.
Si hablamos de cáncer, no se ha comprobado que el matrimonio sea un factor que reduzca su aparición, pero anímicamente en los pacientes casados sí hace una diferencia.
Lo anterior, porque el número de personas que salen mejor libradas de enfermedades y tratamientos del cáncer son casadas. Ya que tienen a preocuparse por su familia y por tanto esforzarse más para su recuperación.
En cambio el mayor número de personas que rechazan los tratamientos son solteros y son más propensos a enfermedades más fuertes en las etapas terminales.
Otro aspecto interesante es la cuestión de la felicidad. Los hombres casados no caen en depresión tan fácil como los solteros. Suelen tener más satisfacción de la vida y una salud mental más sana, incluso con menor riesgo de padecer Alzheimer.
Algo que estos estudios también pudieron comprobar es que, en caso de divorcio o viudez, los hombres son mucho más propensos a contraer enfermedades de transmisión sexual que las mujeres en la misma situación.
Cada vez hay menos matrimonios
El estereotipo de que las mujeres deben casarse y formar una familia es algo que pierde vigencia con cada nueva generación. En México, por ejemplo, más del 60% de los jóvenes entre 15 y 29 años están solteros, según el Inegi.
De hecho, el número de matrimonios en el país disminuye en un promedio de 17 mil menos cada año de 2012 a la fecha.
Caso contrario son los divorcios que aumentan considerablemente. En 2018 se registró el mayor número de separaciones legales, con un aproximado de 28 por cada nuevo matrimonio.
En cuestión de estado civil el 53.2% de mujeres de 12 años y más se encuentran casadas o unidas, 31.5% son solteras, y 15.0% alguna vez estuvieron unidas. En el caso de los hombres 56.5% son casados o unidos, 37.0% solteros y alguna vez unidos 6.1%.
Independientemente de su estado civil, la tendencia mundial de mortalidad coloca a las mujeres en un mayor grado de supervivencia de los hombres
Nuestro país no es la excepción, recurriendo una vez más a estadísticas de Inegi, podemos constatar que el último cálculo de esperanza de vida arrojó que las mujeres pueden alcanzar los 77.0 años en promedio y los hombres los 72.9.
La idea de que las mujeres deben encargarse del hogar está perdiendo validez en los países de mediano y alto índice de desarrollo.
En ese sentido, un análisis hecho en 115 países por el Pew Research Center, con sede en Washington, Estados Unidos, señala que de 2010 a 2016, la población laboral de mujeres se consolidó con un total de 40% a nivel mundial, acercándose a la igualdad de oportunidades en el campo de trabajo.
Aunque hay que aclarar que no en todos los puestos ocupados por las mujeres no tiene las mismas condiciones que los hombres y la brecha de salarios y relevancia de los cargos ocupados aún estos lejos de alcanzar una verdadera equidad.
Aun así, el estudio señala que el número de mujeres que llegan a puestos de mayores responsabilidades y toma de decisiones si tiene un aumento en países desarrollados.
Las nuevas oportunidades académicas y laborales a las que tienen acceso las mujeres les permiten desarrollar plenamente sus metas y anhelos de autorrealización, por lo que deciden posponer la formación de una familia.
Esta imagen de mujer exitosa, señala el investigador Paul Dolan, cada vez es más admirada por las más jóvenes, quienes anhelan alcanzar la felicidad a través de la superación personal y no con la crianza de niños o el cuidado del hogar.