El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se rió y bromeó después de que alguien sugirió disparar a los migrantes mexicanos. Esto fue durante un mitin en el mes de mayo.
“Cuando tienes 15 mil personas marchando, y tienes cientos y cientos de (inmigrantes), y tienes dos o tres personas de seguridad fronteriza que son valientes y geniales, y no olvides que no los dejamos y podemos ‘No les permitas usar armas’”, dijo Trump, a miles en Florida.
“No podemos. Otros países lo hacen, no podemos. Nunca haría eso. ¿Pero cómo se detiene a esas personas?”.
Como respuesta, alguien gritó: “¡Dispárales!”
Trump pareció esbozar una ligera sonrisa antes de sacudir la cabeza y decir: “Eso solo en el Panhandle puede salirse con la suya”. Entre la multitud hubo risas y ovaciones.
Ahora este discurso es recordado después de que el sábado murieron al menos 20 personas cuando un hombre abrió fuego contra un Walmart en el Centro Comercial Cielo Vista, en Texas.
Aún hay varios heridos en el hospital y al menos ocho mexicanos muertos. El pistolero, Patrick Crusius, es un supremacista blanco.
Los políticos han condenado el racismo de Donald Trump y el congreso tomará medidas sobre el control de armas.
El ex congresista de Texas, Beto O´Rourke, dijo que el presidente de Estados Unidos tenía cierta responsabilidad por el ataque. “Es racista y aviva el racismo en este país. No solo ofende nuestra sensibilidad; cambia el carácter de este país y conduce a la violencia”, agregó.