Una de las quejas comunes hacia las aplicaciones de citas es que todo lo que sucede en ellas es inmediato, la gente no se compromete ni puede tomar una decisión duradera.
Expertos señalan que con este método para conseguir pareja, los solteros desechan rápidamente las conexiones con otras personas mientras que quienes salen a citas con frecuencia tienen dificultades para establecer relaciones más profundas.
Así que un grupo de mormones en Salt Lake City trataron de revertir estas características negativas de las aplicaciones, formando parejas. El requisito es salir por un mes completo con una persona que acaban de conocer.
Christine Cooke, una abogada soltera de 29 años creó el reto llamado “Thirty Day Bae” que se podría traducir como novio por 30 días. Dice que está inspirada en reality shows de citas como “El soltero” “Casados a primera vista” y 40 días saliendo, un experimento en el que dos amigos de New York se comprometieron a verse por un mes como pareja.
Thirty Day Bae da un compromiso a corto plazo lo que ayuda a que las personas se sientan menos estresadas por la primera cita, pues tienen tiempo suficiente para convivir y conocerse.
El experimento consistió en juntar tres parejas de solteros que estarían conviviendo por un mes. Todos los participantes escriben cómo se sienten sobre la relación cada día y reciben ayuda por parte de consejeros expertos en parejas. Al finalizar publican los diarios.
Además, a diferencia de las aplicaciones, los organizadores se cercioran de que todos sean solteros. Así que todos han probado otros métodos para conocer gente antes.
Los resultados de este experimento fueron variados. Al finalizar una de las parejas siguió saliendo por tres meses. La segunda estuvo destinada a la _friend zone_ aunque ambos participantes se volvieron amigos muy cercanos. Mientras que la tercera pareja se rompió antes de los 30 días. “Creo que la compatibilidad es una ciencia inexacta” dijo la mujer que creó el experimento.
Ella misma entró al reto en la segunda temporada y conoció a alguien que se ajustaba justo a su sentido del humor. Al principio todo iba bien pero casi al final del reto, su pareja al igual que las otras tres srompieron.
Aunque finalmente la mayoría de las parejas no continuó saliendo, los participantes dijeron haber aprendido sobre como relacionarse con los demás, y notaron detalles de su personalidad que difícilmente habrían advertido.