Una periodista relató en Twitter el acoso del que fue víctima dentro de las instalaciones del Metro y todo el proceso que pasó tras haber denunciado con las autoridades.
La joven hizo la narración de los hechos en una serie de más de 20 tuits en los que relata paso a paso todo lo sucedido la noche del miércoles 31 de julio.
La historia comienza con ella a bordo de un convoy del Metro en donde también viajaba un sujeto con signos de estar ebrio:
“Ayer en la noche, dos estaciones antes de llegar a mi casa, un tipo me enseñó el pene en el metro (…) Estaba sentada mirando mi celular, cuando me percaté que el tipo parado enfrente de mí tenía el pene fuera del pantalón y lo estaba apuntando hacia mi dirección. Después de notar que lo vi, se volteó, se subió el cierre y se cambió de puerta”.
Ante la actitud del hombre, la también académica del CIDE explica que jaló la palanca de emergencias para recibir el apoyo de los oficiales de la estación:
“Yo jalé la palanca de seguridad y aunque las puertas se mantuvieron abiertas, no llegó ningún policía. El tipo se salió del metro y lo seguí por otra de las salidas. Cuando lo alcancé, le dije al policía que estaba en los torniquetes lo que pasó y lo detuvieron”.
De esta forma, inició el proceso de denuncia, que de acuerdo con la periodista, duró más de cinco horas y fue un lío burocrático. Señala que los policías le preguntaron si estaba completamente segura de seguir adelante con el proceso:
“El policía tomó los datos de ambos y me preguntó que si quería proceder. Eso sí, me pidió que no me arrepintiera a la mitad, porque iban a acompañarnos muchos elementos”.
Al llegar al Ministerio Público les tomaron la declaración y a la joven se le indicó que el caso no amerita cárcel, sino que se trataba de una falta al Código Civil:
“Le pregunté a la abogada si era probable que procediera mi denuncia si se trataba de una falta administrativa. Me dijo que no y me recomendó ir al juzgado cívico en donde podían ponerle una sanción (multa, horas de detención o trabajo comunitario) por exhibicionismo”.
Luego todos los involucrados se dirigieron con el juez cívico del Metro Guerrero y el acosador intentó zafarse del problema diciendo que la mujer tenía problemas mentales y otras calumnias:
“El tipo negó todo y pidió que describiera su pene para comprobar la veracidad de mi denuncia. El juez dijo que hacerlo, sería revictimizarme”.
Cuando se comprobó que el sujeto presenta señales de ir alcoholizado el juez decidió multarlo con mil 350 pesos por actos de exhibicionismo, pero el acusado no tenía dinero en ese momento para pagar la sanción.
“El tipo optó por pagar la multa, pero no tenía dinero en efectivo y dijo que no tenía quién podía llevarle dinero (En la PGJ llamaron a su esposa para notificarle que estaba detenido y porqué). Mi chico y yo nos salimos sin saber qué decidió”.
Posteriormente, la joven periodista hizo algunas aclaraciones surgidas a partir de comentarios en su post, sobre todo en la descripción física del hombre que la acosó:
“Cabe mencionar que el vato era alto, blanco y “guapo” y probablemente estaba acostumbrado a andar por la vida gozando impunemente de sus privilegios”.
Finalmente, mencionó que está no es la primera vez que le ocurre algo similar en el transporte público:
“Esta es la CUARTA vez que un hombre me enseñó el pene en espacios públicos de manera no solicitada. Pero fue la primera vez que tuve la fuerza de seguirlo y llevar todo el proceso”.
Acoso en transporte público, un mal que afecta a casi todas las mujeres
Cifras que la Procuraduría General de Justicia de la CDMX dio a conocer a finales de 2018 señalan que ese año se recibieron 242 denuncias por acoso sexual en las instalaciones del Metro.
Comparado con 2017, en que se reportaron 188 denuncias el aumento fue del 28%. La estación en donde más casos se registraron fue en Pantitlán, que también es la estación más concurrida de todo el sistema.
De acuerdo con una encuesta de la ONU Mujeres México, más del 90% de la población femenina asegura que ha sido víctima de acoso en transporte público, siendo las miradas lascivas, comentarios obscenos y tocamientos los casos más ocurridos.
De este total, el 84.5% dijo que no denunció por miedo, pena o por no saber a quién acudir o los procesos para hacerlo.
De las mujeres en la Ciudad de México que dijeron haber tenido al menos una experiencia de acoso señalaron que los lugares donde suceden la mayoría de estos son: el Metro, con 72.9%; la calle 70.4%; microbuses 57.9% y los paraderos o Cetram con 36.7%.
La historia detallada del proceso de la denuncia de la joven la puedes encontrar aquí:
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