La madrugada de este sábado, en Puebla, tres jóvenes abordaron un taxi sin esperar que éste se encontrara coludido con la delincuencia organizada ya que fueron secuestrados, asaltados y torturados.
De acuerdo con lo relatado por las víctimas, tomaron un taxi Tsuru, color negro, debido a que no traían batería para pedir algún servicio de Uber, Didi o Cabify. Al iniciar su viaje en dicho vehículo, el chofer tomó otra ruta y se detuvo en un sitio sin el consentimiento de los pasajeros. Ahí tres sujetos subieron al taxi, los golpearon y les fracturaron los dedos de las manos para que, entregaran sus celulares con todo y claves de acceso junto con los datos de sus tarjetas bancarias.
“Regresábamos cada uno para su respectivo hogar cuando a la altura del puente del Atoyac sobre la recta el chofer se orilló y nos abordaron tres sujetos con armas de fuego. Nos privaron de la libertad despojándonos con violencia de nuestras pertenencias. Nos torturaron… nos golpearon, enterraban los dedos en los ojos y nos pegaban constantemente en la cabeza, nos hacían bajar la mirada y hablar con los ojos cerrados”, declaró una de las víctimas.
Posteriormente a esta tortura, los tres afectados, fueron abandonas boca abajo en una calle de nombre Ignacio Romero Vargas. Gracias a un testigo que se encontraba en la zona, pudieron entrar a una casa y solicitar ayuda policiaca.
De acuerdo con la Fiscalía de Puebla, estos casos de delincuencia se han ido incrementando, razón por la que recomiendan que se procure viajar en servicios donde el conductor esté previamente identificado, además de que compartan su ubicación en tiempo real así como los datos del taxista para una mayor seguridad.