En noviembre de 2018 el rostro de la migrante hondureña Mirian Zelaya se hizo famoso en redes sociales. Internautas la apodaron “Lady Frijoles”, tras una entrevista en la que se quejó de la comida que le ofrecieron en la frontera norte de México.
Ella formó parte de la Caravana Migrante que viajó desde centroamérica para intentar entrar al país estadounidense y, junto a sus dos hijas menores de edad, logró cruzar.
Al llegar a un albergue en Tijuana dijo que los frijoles y tortillas que le ofrecieron eran “comida para cerdos”. El desafortunado comentario hizo que muchas personas la llamaran “malagradecida” y de ahí surgió el mote de “Lady Frijoles”.
Después de que cruzó la frontera y pudo vivir en Estados Unidos, el caso quedó en el olvido, pero meses después Mirian volvió a ser noticia y actualmente enfrenta un problema mucho más grave.
Ella y su hermana Mirna Zelaya fueron arrestadas a finales de marzo de 2019 por haber robado y acuchillado a una mujer en Dallas, Texas.
Los detalles de la investigación difundidos en medios de comunicación señalan que el incidente ocurrió el 27 de marzo. Las hermanas Zelaya atacaron a la casera de la vivienda donde residían y que fue identificada como Alba Escobar.
Mirian se declaró culpable y explicó que ella hirió a la mujer con un cuchillo, mientras su hermana la asaltaba. Además reveló que la víctima es su familiar.
El portal de la cadena Univisión señala que James Jamison, abogado de la hondureña de 38 años, dijo que su clienta fue sentenciada a 4 años de libertad condicional, asistir a un curso de control de la ira y una multa de mil dólares, también se le prohibió acercarse a Alba Escobar.
Jamison también explicó que Mirian aceptó la libertad condicional rápidamente, porque quiere volver a estar junto a sus hijas y, durante el juicio, solicitó que fuera deportada a su país para cumplir así su sentencia.
Por tanto, la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos tiene dos días para arrestarla y continuar con este proceso.