Si ya es un riesgo dejar tu auto encargado con los muchachos conocidos como “viene, viene”, ahora hay una estafa que utilizan para robarte.
Funciona de manera cruel, pero muy simple. Cuando un conductor está a punto de estacionarse en la calle, llega uno de estos chicos y le “echa aguas” para no chocar.
Ahí te ofrecen limpiar el parabrisas o simplemente piden algunas monedas por vigilar que nada le pase a tu carro mientras estas ausente.
Cuando aceptas dejar tu vehículo a su cuidado llega otro sujeto al que se le conoce como “hulero” y te ofrece cambiar los hules o gomas de las puertas de tu vehículo por cuatro pesos por metro.
Si aceptas ya caíste en su trampa. Si le tienes confianza efectivamente las va a cambiar mientras no estás, pero tampoco tienen problema con que te quedes a vigilar su trabajo, para que no se roben nada.
Una vez que terminan te dicen que el costo total es de al menos 2 mil pesos, de acuerdo con testimonios de víctimas.
Tratar de razonar con ellos es inútil y aunque le reclames que ya habían quedado en un precio establecido, el “hulero” no va a bajar el costo de 2 mil pesos.
Si te niegas a pagar enseguida otras personas aparecerán para rodearte y exigir que des el dinero que te piden o alguna de tus pertenencias, como celulares, relojes y ha habido reportes que hasta los tennis de la víctima piden.
Algunos de los sitios ubicados donde se llevan este tipo de estafas son en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, calzada de Tlalpan, Miramontes, Plaza Satélite, estacionamiento del Palacio Municipal de Atizapán y Avenida López Portillo.
Las principales víctimas son conductores jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad que viajan solos.
En caso de haber tenido un encuentro con un “hulero” denuncia al 089 la ubicación y características físicas del estafador, de manera anónima.
Si no tienes otra opción y debes dejar tu vehículo estacionado en la calle, procura no hacer contacto con cualquier persona que ofrezca limpiar tu parabrisas o cambiar los hules de tu puerta.