Una niña de dos años murió esta semana en Ecatepec luego de que su padrastro la golpeara hasta asesinarla.
El abuso de padrastros hacia sus hijastros (particularmente sexual) es más frecuente que el de padres biológicos.
Un estudio realizado en San Francisco, en donde se entrevistaron a 930 mujeres mayores de 18 años y residentes de esta ciudad, reveló que el 17%, es decir, una de las 6 mujeres que tenían un padrastro, fueron abusadas sexualmente por él durante su infancia. Mientras que el 2%, una de cada 40 mujeres, fueron violadas por sus padres biológicos.
En psicología existe un síndrome llamado Síndrome de Medea, el cual es caracterizado por violentar a los hijos o hijastros al grado de causarles la muerte. Se da como consecuencia a los conflictos y estrés que se derivan de la relación en pareja, descarga de frustraciones, o bien, porque utilizan a la descendencia como instrumento de venganza hacia su pareja.
Esto no significa que siempre un padrastro será violento con los hijos de su pareja. Hay casos de paternidad ejemplar ejercida por ellos; sin embargo, los familiares y conocidos de los niños deben estar alertas ante señales de abuso por parte de las parejas de la madre, pues, como ha sido confirmado por varios casos recientes de tortura y asesinatos de niños, en ocasiones la madre prioriza su relación sentimental por encima de la integridad de sus hijos.
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